Están diseñados para proteger a las personas de contactos directos con los dispositivos en tensión alojados en su interior.
Como elementos auxiliares para el conexionado, podemos hablar principalmente de:
Cajas de conexiones, empalme o derivación, Cajas de mecanismos y Regletas de conexión
Cajas de conexiones, empalme o derivación
Se utilizan para alojar las conexiones de los conductores del circuito eléctrico.
El tamaño de la caja se decide en función del número de tubos que lleguen hasta ella y el número de conexiones que debe acoger.
Disponen de huellas en sus paredes para romper y permitir el paso de tubos y cables.
Estas cajas disponen de su tapa de cierre fijada mediante tornillos, rosca, muelles... dependiendo del tipo de caja.
Podemos encontrar numerosos modelos en el mercado:
Cajas de mecanismos
Están destinadas a alojar en su interior los dispositivos de mando y control de una instalación eléctrica (interruptores, pulsadores, conmutadores, tomas de corriente...)
Se suelen construir con materiales plásticos y pueden ser de forma cuadrada o redonda. De la misma forma que las cajas de empalme, sus paredes laterales disponen de huellas que se rompen para poder introducir los tubos y los cables. A veces tenemos que unir varias cajas para mecanismos.
Regletas de conexión
Son los elementos auxiliares que utilizamos para realizar los empalmes entre conductores de un circuito dentro de las cajas de empalme y derivación.
Es importante recordar que está prohibida la unión de conductores mediante conexiones y/o derivaciones por retorcimiento o arrollamiento entre sí de los conductores. La unión deberá realizarse utilizando bornes de conexión, regletas o bridas de conexión, siempre en el interior de cajas de empalme y/o derivación.
Para conductores flexibles (formados por varios alambres), el modo de conexión debe garantizar que la corriente se reparta por todos los alambres que componen el cable.
Aunque hay muchos tipos de bornes de conexión, los más utilizados en instalaciones de interior constan de un pequeño tubo metálico con dos agujeros roscados y tornillos en sus extremos, para mediante apriete, fijar los cables una vez situados en su interior.
Protegiendo las partes metálicas, encontramos tiras de material aislante engarzadas unas con otras y que se pueden dividir con mucha facilidad.
Disponemos en el mercado de diferentes tamaños de regletas para alojar los cables con distintas secciones. Así podemos encontrar para secciones de 4, 6, 10, 16 y 25 mm2.
Cajas de protección
Son aquellas cajas o armarios destinados a alojar los dispositivos de protección de la instalación, como pueden ser IPC, IGA, ID ó PIAs.
Suelen tener forma rectangular y se sitúan al inicio del circuito. Su tamaño depende del número de circuitos que tengan que proteger y suelen ser PVC o metálicas, dependiendo del tipo de instalación.