Caso práctico
La tarea que vas a realizar está basada en el campo de la refrigeración industrial. Las máquinas frigoríficas convencionales tienen altos rendimientos, siendo habitual que con 1 kW de potencia eléctrica podamos extraer 3 kW térmicos o más. Pero, ¿sabías que mediante el efecto termoeléctrico, podemos conseguir refrigerar espacios a partir de la corrriente eléctrica que circula por unos determinados materiales? Y sin piezas móviles. Eso sí, su rendimiento es 5 veces menor.
Este sistema se utiliza para pequeños refrigeradores, laboratorio, refrigeración de circuitos, armarios eléctricos y otros dispositivos simples que requieren pequeñas potencias frigoríficas.
¿Serías capaz de diseñar un experimento con células Peltier para averiguar el valor del EEF? Necesitarás alguna célula peltier y disipadores de calor (fácil y barato de comprar en Internet). También requerirás una fuente de alimentación de CC (con pilas te arruinas), un recipiente con agua, termómetro, material aislante, cables,.... Si eres capaz de diseñarlo y de hacerlo, no dudes en enviar un vídeo a tu profesor o profesora con los resultados de tu experiencia.
Pero, no te preocupes, la tarea que debes realizar es más sencilla. Esta es solo una invitación para los más avanzados... o los más inquietos. Por el momento, realiza la tarea que sigue que es más fácil.
El efecto termoeléctrico es la conversión de la diferencia de temperatura a voltaje eléctrico y viceversa. Un dispositivo termoeléctrico crea un voltaje cuando hay una diferencia de temperatura a cada lado. Por el contrario cuando se le aplica un voltaje, crea una diferencia de temperatura (conocido como efecto Peltier). Este efecto se puede usar para generar electricidad, medir temperatura, enfriar objetos, o calentarlos o cocinarlos. La dirección de calentamiento o enfriamiento es determinada por el signo del voltaje aplicado.