Caso práctico
Alejandro y Sofía quieren seguir adelante con su idea y han decidido ponerse a trabajar en serio sobre ella. Han acudido a informarse a su Consejería de Economía, que dispone de un servicio de formación y asesoramiento para emprendedores. Allí han concertado una cita con Manuel Alonso, el técnico del organismo que se encargará de guiarles en los pasos siguientes para desarrollar su plan de empresa. A partir de ahora tendrán que hacer un trabajo técnico: buscar datos, información, ordenarla, valorarla, para determinar si su proyecto tiene probabilidades de éxito.
Manuel les han informado de la importancia de estudiar en primer lugar el mercado en el que se proponen intervenir. Tendrán que investigar si existe demanda para su servicio y las características de la misma y también si existen otras empresas que ofrezcan el mismo servicio o uno sustitutivo. Dicho de otra manera: ¿Existe una población que necesite sus servicios, quiera utilizarlos y tenga capacidad de asumir el coste? ¿Hay competencia?
Si efectivamente los datos apuntan a que hay un mercado de consumidores para su empresa, seguirán adelante definiendo con detalle las características del servicio, delimitando quiénes son sus destinatarios, cómo van a llegar hasta ellos. Se han fijado un plazo de 20 días para tener elaborado el plan de marketing.
La cantidad de un bien o de un servicio que es adquirido por los consumidores en un determinado periodo de tiempo y área geográfica.
Según AMA (Asociación Americana de Marketing) es: “Proceso de planificación y ejecución del concepto precio, promoción y distribución de ideas, bienes y servicios para crear intercambios que satisfagan los objetivos del individuo y la organización”.