Caso práctico
Ahora que ya sabe cómo empaquetar y distribuir aplicaciones, Ana cae en la cuenta de que antes de que la aplicación llegue a su destino final, a manos del cliente o clienta, tiene que probarla para asegurarse de que tenga los mínimos errores posibles.
Ada tiene muy en cuenta este aspecto. Efectivamente, desde que fundara BK Programación, la empresa siempre ha sido reconocida por la calidad de su software. Esto ha hecho contar con una amplia cartera de clientes que siempre ha confiado en los proyectos realizados por la empresa.
Las directrices de Ada son muy precisas: en BK Programación se hace software de calidad, y esa calidad sólo se consigue destinando recursos económicos y temporales a la realización de un severo proceso de pruebas.
Todos conocen el tipo de pruebas que hay que realizarles a las aplicaciones antes de presentarlas a los clientes. Por eso, Ana, que no quiere quedarse atrás, tiene que ponerse al día para participar en la estrategia de pruebas de las aplicaciones en las que está trabajando BK.
"No podemos ni pretendemos construir software 100 % libre de errores" comenta Ada. Pero con una estrategia adecuada de pruebas, conseguiremos minimizarlos. Nuestro software ganará calidad y los costes del proyecto disminuirán. Eso es lo fundamental.