Para el cálculo de los importes en la factura debemos seguir un orden establecido. En primer lugar multiplicamos el número de unidades de producto por su coste unitario. Obtenemos así el importe bruto de la compra. Posteriormente aplicaremos los descuentos que haya, teniendo en cuenta sobre que base debe calcularse cada descuento. A continuación, sumaremos los gastos accesorios a la compra. El importe bruto menos los descuentos y más los gastos nos da como resultado el importe neto de la compra o base imponible. La base imponible que hemos obtenido se multiplica por el porcentaje del tipo de IVA que corresponda y mediante esta operación obtenemos la cuota de IVA correspondiente a la compraventa. Por último, a la base imponible le sumamos la cuota de IVA y así obtenemos el importe total de la factura.