La primera imagen que puede venirte a la mente cuando hablamos de innovación serían referencias a avances tecnológicos, a lo que habrás oído como investigación y desarrollo (o lo conocerás por las siglas que se emplean para identificarlas I+D). Lo que se pretende con la investigación y el desarrollo es crear conocimiento de una manera sistemática, aplicando un método científico. Pero aunque la tecnología está presente en la actividad innovadora de las empresas, la innovación no siempre incluye actividades basadas en la tecnología. El objetivo de la innovación empresarial es convertir el conocimiento en riqueza, implica siempre un éxito de aceptación por parte del mercado.

Otro punto de vista sobre la innovación es considerar a los emprendedores como motor de la actividad empresarial, al tratar de aportar una diferencia significativa en cualquier elemento o aspecto de un negocio. La señal que identifica a un emprendedor es la innovación y la búsqueda de rasgos diferenciadores que nos permitirán ser distintos y apostar por las novedades en el mundo empresarial.

Hoy en día, las estructuras económicas de todos los países están sometidas a profundas transformaciones. La crisis económica, la aceleración de los cambios tecnológicos y la globalización de los mercados plantean a las empresas y a los emprendedores un escenario en cambio permanente pero que, a la vez, está lleno de oportunidades y retos. La innovación contribuye a realizar las cosas mejor o a hacerlas de manera diferente, es decir, la mejor garantía para emprender.

Puesto que entiendes que la innovación es un proceso planificado que busca alcanzar un incremento de valor o de utilidad en un producto o en la prestación de un servicio con el objetivo de mejorar la competitividad, o la calidad de nuestros productos y procedimientos, aumentar la actividad comercial, reducir costes, etc., también querrás saber cómo se llega a estas innovaciones. Este proceso puede ser radical (nuevo producto o nuevo método de producción, apertura de un nuevo mercado,...) o incremental (adaptación de un producto, introducción de nuevos elementos o funciones, adaptar la estrategia de marketing, ...) y se consigue a través de:

• Introducir nuevos productos o servicios o una mejora en los mismos.
• Aplicar nuevos procesos o mejorar los existentes.
• Aplicar nuevas formas organizativas.
• Mejoras en la gestión.

Una idea o un proyecto no es innovación hasta que no se ha puesto en práctica, se ha desarrollado y se ha probado en el mercado. La innovación está en un cruce de caminos entre la invención y su aplicación real para resolver problemas o para aumentar la producción o la productividad.

La innovación se divide en los siguientes tipos:

• Innovación tecnológica: Se asocia con el conocimiento tecnológico, con actividades de investigación y desarrollo. Es cualquier innovación debida a un conocimiento científico aplicado a la industria.
• Innovación de producto: Implican la introducción en el mercado de nuevos bienes y servicios que mejoran de forma significativa sus características básicas, su diseño, las especificaciones técnicas,...
• Innovación de proceso: Comprende la introducción de un proceso productivo que implica mejoras significativas en la producción de un bien o servicio, maximizando la productividad, el servicio, la calidad, reduciendo los residuos,...
• Innovación de gestión: Aplicación de nuevas prácticas para transformar y hacer más eficaces las funciones de gestión empresarial o de cumplimiento de normativa.

En las innovaciones de éxito podemos ver representados, en mayor o menor medida, estos cuatro tipos. Cuando pretendemos utilizarla como trampolín hacia el crecimiento o el aumento de la rentabilidad debe incluir a todo el personal de la empresa, el fomento de la creatividad en todos los niveles, debe formar parte de la cultura de la organización y se debe aplicar de forma sistemática y continua.

Ya habrás descubierto que para sobrevivir y competir con éxito, una empresa debe ser capaz de modificar su forma de actuación para diferenciarse de sus competidores y hacer cada vez más útiles los productos que vendemos a nuestros clientes. Una empresa innovadora es aquella que logra convertir los avances científicos y tecnológicos en nuevos productos y procesos, logrando la implicación de todos los niveles y departamentos de la empresa. Como características de la empresa innovadora, podemos señalar las siguientes:

• Debe tener una estrategia de innovación definida.
• Capacidad de análisis para anticipar las necesidades de la sociedad y la evolución de los mercados.
• Aplicar a los procedimientos empresariales herramientas de información tecnológica y económica.

Ejercitar el liderazgo para conseguir la colaboración de toda la organización de la empresa.

Los modelos básicos de generación de innovaciones son dos:

1. Modelo de Impulso o empuje de la tecnología: consiste en hacer un uso escalonado desde la fuente de la innovación que es el descubrimiento científico hasta la investigación aplicada, el desarrollo de la tecnología adecuada, la fabricación y el lanzamiento al mercado de la novedad.
2. Modelo de tirón de la demanda: se consideran a las necesidades de los consumidores como principal fuente de ideas para comenzar el proceso de innovación. La empresa sólo debe reaccionar una vez haya "escuchado" al mercado.

Te parecerá difícil el generar una innovación, pero verás que existen técnicas muy sencillas que te podrían ayudar a llevarlas a cabo. La metodología fundamental para desarrollar un proceso de innovación consiste en la aplicación del esquema de las 4 acciones (o matriz ERIC):

• Eliminar: ¿Qué factores o elementos que se da por hecho deben estar presentes en mi producto o servicio pueden eliminarse?
• Reducir: Debemos preguntarnos qué factores o elementos de los que se emplean de manera estandarizada en nuestro sector pueden disminuir su presencia.
• Incrementar: ¿Qué elemento puede realzarse por encima de la forma en que está presente en los productos o servicios de la competencia?
• Crear: ¿Qué podemos añadir para dar más valor o mayor utilidad a nuestro producto o servicio?

El riesgo es algo que está presente en toda gestión empresarial, pero especialmente en las actividades innovadoras. Los principales orígenes de los riesgos son los siguientes:

1. Riesgos tecnológicos: En el momento de la innovación tecnológica debemos evaluar cuál va a ser la dirección que va a tomar la evolución tecnológica para estar siempre en vanguardia y que nuestras innovaciones no se queden obsoletas en un corto periodo de tiempo.
2. Riesgos económicos: Una innovación suele llevar aparejada una alta inversión económica, lo cual implica la necesidad de obtener financiación, acompasando su devolución a los plazos en los que se considere obtener beneficios.
3. Riesgos de mercado: Las innovaciones deben ser aceptadas por un mercado cambiante, en el que aparecerán competidores que tratarán de imitar mis productos, en el que pueden aparecer nuevos segmentos de mercado o cambios normativos en el sector.
4. Riesgos de gestión: Las decisiones estratégicas o a largo plazo se deben transformar en planes de acción a corto plazo, en los que la asignación de recursos financieros, humanos y materiales debe ayudar a la consecución de los objetivos de la empresa.

A tu alrededor debes tener muchas empresas que han precisado salir a vender al exterior para poder mantener su actividad y los puestos de trabajo. En el actual escenario económico de incertidumbre, las empresas deben prestar una gran atención a la mejora de la competitividad, apostando por la innovación y las nuevas tecnologías como aspectos estratégicos para sobrevivir en esta economía que cada vez pone más a prueba la rapidez en la respuesta a los cambios y la resistencia de las empresas. Junto con la formación y especialización de los recursos humanos, la capacidad de innovar para satisfacer las necesidades que surgen en los mercados cambiantes constituye así una de las ventajas competitivas más importantes y, por lo tanto, elementos clave en la gestión empresarial.

El proceso de internacionalización no se limita a un mero intercambio comercial entre países, sino que implica la incorporación a la estrategia empresarial de las pautas de funcionamiento de los mercados mundiales de productos, factores y recursos financieros. Trabajar en los mercados globales hace posible que conozcamos de primera mano lo que está sucediendo en el mundo y eso nos permitirá el desarrollo de nuevos productos y modelos de negocio, generando ideas innovadoras a partir de la experiencia internacional o de la ampliación del marco de acción habitual de las empresas.

¿Cómo podremos hacerlo? Buscando y seleccionando los mercados que se ajusten mejor a las características de las empresas, estar alerta acerca de dónde se generan las nuevas oportunidades para las empresas y cómo aprovecharlas, accediendo a fuentes de conocimiento que permitan una mayor especialización tecnológica y diseñando nuevas redes comerciales.

Los altos costes de la innovación, el desconocimiento tecnológico y la necesaria financiación y gestión adecuada de esa gran inversión se presenta como uno de los mayores riesgos a los que se enfrenta la innovación empresarial.

Para la obtención de los fondos necesarios para financiar los proyectos innovadores se utilizan los siguientes instrumentos:

• Ayudas financieras directas concedidas por las administraciones públicas estatales, autonómicas y europeas: Además de los recursos financieros con los que cuente la empresa, las ayudas financieras directas son la principal fuente de financiación de la innovación. Normalmente se otorgan en forma de subvención y préstamos o créditos blandos con tipos de interés inferiores a los que se pagarían por financiar otro tipo de actividad empresarial.
• Deducciones en el pago de impuestos por la realización de actividades de investigación y desarrollo.
• Sociedades de garantía recíproca que conceden avales financieros, mercantiles o técnicos.
• Capital-Riesgo es la actividad financiera en las que inversores institucionales o privados adquieren participaciones en el capital social de empresas innovadoras para dotarles de financiación a largo plazo que les permita afrontar sus proyectos.

Cuando hablamos del espíritu emprendedor hacemos referencia a una serie de actitudes, capacidades y cualidades personales que pretenden la transformación de ideas en actos. Si le incorporamos el contexto empresarial, esas capacidades irán encaminadas a la creación de una empresa, transformarán ideas en negocio. A este proceso no le faltan riesgos e incertidumbres pero siempre sobresale la ilusión, la energía, la motivación y el desempeño de personas que ponen todas sus fuerzas en el objetivo de crear una empresa. También pueden aplicarse estas habilidades sin necesidad de crear empresa, utilizando los recursos de la empresa para la que trabajamos para poner en marcha productos o procesos nuevos como si fuera un proyecto propio. En ese caso hablamos de un intraemprendedor.

Seguramente tú también habrás sentido en alguna ocasión el impulso de crear un negocio, o habrás soñado con ser tu propio jefe. Existen múltiples razones o motivos que pueden llevarnos a convertirnos en emprendedores:

• Crear mi propio puesto de trabajo. El autoempleo es una salida cuando vemos cerradas las puertas del mercado laboral, aunque también sirve como motivación cuando queremos ser nuestros propios jefes o buscamos independencia laboral.
• Crear una empresa para poder trabajar en familia. Muchas empresas se crean para dar una salida laboral a los hijos, o al cónyuge, o para mantener una tradición familiar. Realización personal. Ponemos en práctica una idea de negocio como medio para el desarrollo personal.
• Aumentar el nivel de renta. Para ello deberemos haber realizado los "números" del negocio y saber si nos aportarán los ingresos esperados.
• Desarrollar una idea de negocio y crear una empresa en toda su extensión.

Antes de afrontar un proyecto empresarial debemos reflexionar acerca de nosotros mismos como emprendedores, nuestra adecuación a la idea que tenemos en mente desarrollar, las capacidades que tenemos para crear y trabajar con equipos y las actitudes para llevar a cabo el reto de llevar el proyecto adelante.

¿Tienes tú la capacidad necesaria para convertirte en emprendedor? Aunque siempre se ha dicho que no existe un perfil del emprendedor, sí es cierto que hay una serie de cualidades que deben estar presentes en mayor o menor medida. Se trata de ver cuáles son nuestros puntos fuertes para potenciarlos y nuestros puntos débiles para poder subsanarlos. El emprendedor debe tener una serie de cualidades personales, de formación y técnicas o deberá contar con personas que sí las tengan. El catálogo sería muy extenso, pero algunas de ellas serían:

• Espíritu innovador. Es necesario actuar con iniciativa propia en la búsqueda de oportunidades.
• Confianza en sí mismo. Debe creer en sus posibilidades de lograr los objetivos personales que se proponga, para afrontar retos o tares difíciles.
• Asumir riesgos. Los riesgos deben estar previstos o calculados evaluando diferentes alternativas para cada problema.
• Capacidad de trabajo, tenacidad e ilusión.
• Creatividad.
• Capacidad de organización (coordinación de recursos, cumplimiento de normas, fijarse objetivos y planificar las acciones para conseguirlos)
• Capacidad para trabajar en equipo. Habilidades sociales para influir y persuadir a los demás y motivarles en la consecución de objetivos comunes.
• Toma de decisiones.

Los conocimientos técnicos o profesionales no son imprescindibles si sabemos rodearnos de un buen equipo, lo motivamos y delegamos tareas o funciones, pero para ello debemos disponer de habilidades sociales para que la coordinación y organización nos lleve a la consecución de los objetivos planteados para la empresa.

Muchas veces habrás estado con la cuadrilla hablando relajados y os habrán salido un montón de ideas acerca de las cosas más peregrinas y otras ideas que serían muy útiles para ponerlas en marcha, para pasar a la acción. El primer paso que debe dar el emprendedor en el proceso de creación de su empresa es la generación de la idea de negocio. El origen de las ideas puede estar en la pretensión de realizar las cosas mejor que otros o con un método diferente pero siempre deben contar con satisfacer una necesidad no cubierta por otras empresas o satisfacer las necesidades de un grupo pequeño de consumidores. En la mayoría de los casos, para generar una idea de negocio, los emprendedores se basan en lo siguiente:

• Experiencia laboral previa: Si conocemos un sector empresarial en el que hayamos trabajado, seguro que tenemos alguna idea acerca de cómo mejorar un determinado producto para que tenga más aceptación o podemos mejorar alguno de los procesos de fabricación o podemos tener información acerca de lo que busca la clientela. Beatriz Fadón era agricultora ecológica y creó una empresa, Red Calea, para asesorar a los agricultores tradicionales a que se pasen a la agricultura ecológica técnicamente viable y rentable, con un mayor control de la distribución y el precio.
• Formación: Los conocimientos técnicos o de los modelos de gestión nos pueden facilitar la labor del desarrollo de la idea. Eduardo Giménez era vicepresidente de una ONG dedicada a la cooperación por el desarrollo y se asoció con Rodrigo Aguirre de Cárcer con experiencia en el voluntariado para crear SocialBid, un outlet solidario. En él, se ayuda a instituciones con fines sociales y sin ánimo de lucro a obtener recursos con la venta en subasta benéfica de productos obtenidos a través de la donación de empresas y particulares.
• Analizar nuestro entrono y percibir cambios en modas, costumbres, hábitos, etc. Activada-mente.com es un sitio web que te ayuda a realizar ejercicio físico sin horarios ni desplazamientos, con cursos completos grabados en vídeo realizados por profesores expertos en yoga, pilates, taichí, etc.
• La adaptación de ideas vistas en otros lugares. Marta Fernández Vigil decidió montar Todoparaelcole.com al observar que funcionaba en los países anglosajones la tendencia a comprar en Internet los productos necesarios en los colegios como uniformes, etiquetas de marcado, libros de vacaciones, etc.
• La utilización de habilidades propias, aficiones. Ruralka es una empresa dedicada a la promoción de hoteles de Turismo Rural. A sus propietarios siempre les había gustado hablar con los propietarios de estos negocios cuando realizaban sus escapadas de fin de semana. Se dieron cuenta de que no tenían la capacidad de que los posibles clientes conocieran sus negocios y decidieron crear un club de calidad de acceso restringido en el que confían un centenar de hoteles rurales con encanto.

Y cuando ya tengas la idea, y vayáis a pasar a la acción...hay que ponerlo todo en un papel, que ¡las palabras se las lleva el viento! .Porque tener una gran idea no es una garantía de éxito. Una vez disponemos de ella, el emprendedor debe madurarla, desarrollarla y analizar su viabilidad a través de un plan de negocio. En él, depuramos y concretamos la idea para adaptarla al mercado lo cual ayuda para hacerla interesante en el ámbito comercial y a que sea rentable, esto es, que nos permita obtener la financiación necesaria para poner la empresa en marcha y garanticemos su supervivencia económica.

En un plan de negocio, aunque sea muy simplificado, no deben faltar los siguientes aspectos:

• La idea y el emprendedor: Debemos explicar claramente en qué consiste nuestra idea, qué vamos a vender o qué servicios vamos a prestar, destacando cuáles son los aspectos que me diferenciaran de las demás empresas. También debemos concretar quienes son los promotores de la empresa y cuáles son sus características personales que les ayudarán a llevar a cabo el proyecto.
• Análisis del mercado: Debemos cómo es el sector económico en el que pienso desarrollar mi empresa, conocer quiénes van a ser mis clientes y sus características. También debemos aportar datos acerca de mis competidores y cómo actúan en el mercado.
• Plan de Marketing: Reflejaremos cómo vamos a conseguir llegar a los clientes (estrategias de precios, comunicación, distribución) y qué atributos le vamos a dar al producto.
• Plan Financiero: Detallaremos las inversiones que necesitamos para llevar a cabo el proyecto de empresa y cómo de dónde vamos a obtener los fondos o recursos financieros necesarios. Haremos constar una previsión de ingresos y gastos para poder demostrar la viabilidad financiera de la empresa.