Caso práctico
Marta y Alberto han salido de trabajar y deciden tomarse un refresco para relajarse un poco. Enseguida surge la siguiente conversación: Marta: Últimamente te veo un poco apagado ¿te ocurre algo? Alberto: No sé, la verdad es que sí, es como si estuviera todo el día sin fuerzas ni ganas de hacer nada. Marta: No me digas más, has discutido con tus padres de nuevo ¿verdad?, a mí me pasa lo mismo. Alberto: Que va, las cosas por casa van fenomenal. Bueno por casa, con mi pareja, amigos, la verdad es que estoy mejor que nunca, y sin embargo, me encuentro apático con la gente, he perdido el apetito y apenas duermo. No se, será el bajón de la primavera. Marta: La verdad es que nunca te he visto tan apagado como ahora, con lo alegre que eres. Alberto: Nada, esto son dos días y enseguida se me pasa. Marta: ¿No será por las prácticas? Yo te veo muy a gusto con lo que hacemos. Alberto: Tampoco, la verdad es que me encanta lo que hago, aunque a veces me apeno mucho cuando veo a alguien que ha perdido a un ser querido o cuando veo el sufrimiento de las personas heridas. Marta: Hacemos todo lo que podemos. Alberto: Ya lo se, pero a veces siento que no es suficiente. ¿Qué crees que le está pasando a Alberto? |