El director del juego relata la historia que se ha de interpretar, pero que no tiene un final concreto. Se reparten los papeles entre los distintos miembros del grupo, que tendrán que asumir el rol del personaje que les ha tocado. La historia va evolucionando según vayan los personajes actuando. Lo único que se tendrá en cuenta será el objetivo a alcanzar. El director debe concretar la duración, los personajes que van a intervenir y por quiénes serán interpretados, así como los instrumentos que podrá utilizar cada uno. Se podrá dejar un tiempo para que preparen su papel a los actores o que improvisen sobre la marcha. Los objetivos de esta técnica son:
Se utiliza para mejorar la cohesión del grupo, para facilitar el conocimiento de aquellos miembros que pueden permanecer más aislados, para resolver problemas y motivar al personal sanitario. |