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Máximo González. CC by. Elaboración propia. |
Como
ya sabrás,
todos los vehículos disponen, normalmente entre los asientos
delanteros, de un elemento llamado palanca de cambios, que mueve el
conductor para seleccionar la marcha necesaria según las
condiciones del terreno.
Para
poder accionar la palanca de cambios, es necesario que el conductor
esté pisando el pedal de embrague, en caso contrario escucharemos un
ruido extraño y se dice que “rasca la caja de cambios”.
Deberías
saber que las
marchas cortas (marcha atrás y primera) son las que más fuerza
tienen y se utilizan para poner el vehículo en funcionamiento cuando
está parado, mientras las largas (5ª, 4ª) son utilizadas con
velocidades más altas.
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Máximo González. CC by. Elaboración propia. |
La caja de cambios hace
posible que con las mismas revoluciones del cigüeñal, varíe la
velocidad de las ruedas. Es un elemento desmultiplicador cuya función
es aumentar, disminuir e invertir el giro del motor.
La caja de cambios
transmite el movimiento desde el embrague al diferencial o desde el
embrague al árbol de transmisión como en el caso del motor
delantero propulsión trasera.
En el mercado podemos
encontrar caja de cambios manuales y automáticas.
Todos
los
elementos de la caja de cambios van dentro de una carcasa estanca y
bañados en un aceite especial, más viscoso que el usado para el
motor, que recibe el nombre de valvulina y que debe ser sustituida
según recomendaciones del fabricante.
Como
acabamos de ver la carcasa es estanca, por lo que en caso que la haya
fugas, el vehículo deber ser revisado con la mayor brevedad posible.
El olor de la valvulina es un olor característico difícil de
describir y es mucho más fuerte que el del aceite motor.
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