Orientaciones Alumnado
El impacto de los desastres en el mundo, de origen natural, tecnológico o sociológico, es un gravísimo problema de salud pública, que lejos de disminuirse se ha ido incrementando en las últimas décadas.
En España nuestro sistema de emergencias, una vez completada su estructura organizativa para atender emergencias sanitarias individuales y emergencias limitadas, ha comenzado a dotarse de capacidades para atender a múltiples víctimas en catástrofes. Para tener capacidades reales se están elaborando procedimientos específicos, reforzando la coordinación con el resto de grupos operativos y comprando los medios logísticos necesarios para proyectar nuestra organización al lugar del suceso.
Las catástrofes dependiendo de su magnitud, y de la vulnerabilidad del área afectada, pueden provocar una ruptura de las infraestructuras básicas, que además de las lesiones primarias a las personas, van a provocar problemas de salud secundarios.
Dada la magnitud del problema, la Organización Mundial de la Salud organizó en 2005 en Hyogo (Japón) la Conferencia Mundial sobre la reducción de desastres naturales fijando como objetivo crear comunidades más capaces de resistir a los desastres y sensibilizar sobre la importancia que reviste su reducción, como componente esencial del desarrollo sostenible, para poder lograr que disminuyan las pérdidas humanas, sociales, económicas y ambientales derivadas de los peligros naturales y los desastres tecnológicos y ambientales conexos.
A nivel europeo, la Comisión Europea, ha ampliado los compromisos de cooperación reforzada entre los países miembros, ante la posibilidad de una catástrofe interna y los mecanismos de asistencia si se produce fuera de la Unión Européa.