¿Crees que en España puede ocurrir una catástrofe? ¿Estaríamos preparados? ¿Conoces algún elemento de la logística sanitaria en catástrofe?
El impacto de los desastres en el mundo, de origen natural, tecnológico o sociológico, se ha convertido en un gravísimo problema de salud pública. El incremento en su número ha sido constante en las últimas décadas, viéndose afectadas en el periodo comprendido entre los años 1990 y 2000 una media anual de 256 millones de personas, produciéndose un promedio anual de 75.000 muertes, y generándose pérdidas económicas por valor de más 650.000 mil millones de euros. Según la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, el número de personas afectadas por los desastres (muertos, heridos o desplazados) pasó de 100 millones anuales en 1981 a 331 millones en 1991. Dada la magnitud del problema, la 44ª Asamblea General de las Naciones Unidas, designó la década 1990 -1999 como Década Internacional para la Reducción de Desastres Naturales (DIRDN). En 2005, la Organización Mundial de la Salud organizó en Hyogo (Japón) la Conferencia Mundial sobre la reducción de desastres naturales fijando objetivos con la finalidad de crear comunidades capaces de resistir a los desastres, sensibilizando sobre la importancia que reviste su reducción, como componente esencial del desarrollo sostenible, y poder lograr que disminuyan las pérdidas humanas, sociales, económicas y ambientales derivadas de los peligros naturales y los desastres tecnológicos y ambientales conexos.
Los nuevos riesgos derivados de los avances tecnológicos, de la rápida industrialización de los países en vías de desarrollo (PVD), del incesante traslado de sustancias tóxicas y peligrosas, del aumento de los focos de conflictos a nivel mundial, así como de la amenaza constante del terrorismo internacional, han puesto de manifiesto la necesidad de generar estrategias que reduzcan las caóticas consecuencias de los desastres, sobre la salud pública de la población, y minimicen los efectos económicos y sociales, que en muchos casos, lastran el desarrollo de la zona afectada. Durante esta última década en los países desarrollados, los sistemas de emergencias, creados para atender "emergencias limitadas", se han dotado de capacidades para la atención a múltiples víctimas en catástrofes, definiendo procedimientos de trabajo extraordinarios y adquiriendo los elementos logísticos que permitan proyectar y mantener durante el tiempo necesario, la organización asistencial destinada a la atención sanitaria urgente de las personas afectadas. |
Son aquellas situaciones de riesgo vital, que afectan a un número limitado de víctimas en un determinado espacio y tiempo, y que son capaces de resolverse por los sistemas de emergencias locales.
Es la situación que altera notablemente el orden normal de las cosas y provoca una trágica desproporción entre las necesidades y los medios para su resolución.