Como hemos visto anteriormente los tres pilares sobre los que se sustenta la actuación en catástrofe son, la estrategia la táctica y la logística. En los atentados de Madrid se puso de manifiesto como la planificación logística de los servicios sanitarios de Madrid, hizo posible disponer en el terreno de todo lo necesario para atender a las víctimas: Personal, puestos sanitarios, medicación y ambulancias para el traslado de las víctimas. La logística despliega todo un sistema para asegurar el cumplimiento de una misión en cualquier lugar y circunstancia, es decir personas, medios, transporte, abastecimiento, etc. Lo que en términos militares se denomina intendencia. La gravedad de la catástrofe, unido al grado de planificación existente y al desarrollo socio-económico de la zona, va a determinar la complejidad organizativa del dispositivo, los medios que tendremos que proyectar, y las funciones logísticas que soportarán nuestra actuación. En toda situación de catástrofe, independientemente de su magnitud, hay una serie de funciones logísticas que siempre tendremos que realizar para cumplir nuestro objetivo sanitario de:
Estas funciones logísticas son:
Ante catástrofes de efectos graves, donde el número de víctimas es muy grande, la actuación requiere mucho tiempo para su resolución o tengamos que trasladarnos fuera de nuestras fronteras, además de las funciones logísticas identificadas anteriormente tendremos que poner en marcha las funciones logísticas de:
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