No por tratarse de una evacuación de la zona que más peligro entraña debe realizarse de cualquier manera, pues el modo de movilizar a las víctimas va a ser fundamental para evitar ocasionarle más daño del que ha sufrido por el suceso, salvo en un sólo caso excepcional, se trata de aquellas situaciones en donde se evidencie un peligro inminente, y deba realizarse una evacuación rápida. Sólo en este caso se admitiría como válida una evacuación masiva o salvaje.
A veces este tipo de evacuaciones masivas, sobre todo si se realizan por personal no especializado, genera más dificultades posteriores en la organización. Generalmente, un familiar que rescata a una víctima de una catástrofe, suele trasladarla al hospital más cercano, sin valorar las verdaderas necesidades que tiene, y sobre todo este tipo de evacuaciones masivas colapsa determinados hospitales dejando otros totalmente vacíos. Por ello, trasladaremos a la víctima al PMA, si fuera posible, para que allí se le pueda realizar el primer triaje clasificatorio. De esta manera, se prioriza la eficiencia de los recursos disponibles sin comprometer la salud de ninguna víctma.
Otra de las dificultades que entraña esta noria de rescate es que generalmente no queda bien definido la persona que se va a hacer cargo de la situación, es decir, quién va a ser la persona responsable, aunque esta responsabilidad suele ejercerla el propio equipo de rescate, una vez desplegado. Como norma general, ya comentamos que a la zona de impacto no debe acceder personal sanitario. Excepcionalmente el equipo de rescate puede solicitarlo, ante una evacuación que va a llevar mucho tiempo, por lo que la víctima requiere de un mínimo de atención sanitaria especializada para asegurar vías respiratorias, volúmenes adecuados o incluso simplemente para dar analgesia.
La noria de rescate traslada a la víctima tras su rescate a un lugar seguro, en muchos casos, y dependiendo de la dimensión de la catástrofe, el movimiento se realizará al nido de heridos para garantizar su seguridad. En este espacio es donde se va a realizar el primer triaje, antes de organizar, según prioridades el acceso a la atención sanitaria.