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Pierre Landry. Uso educativo nc. Elaboración propia. |
Cuando se activa el plan de emergencias desde el hospital, éste va a comenzar a recibir de forma masiva a numerosas víctimas del suceso. Una de las dificultades que anteriormente comentamos se producía en la fase de trasferencia, es decir, en el momento de llegada al centro hospitalario, en relación a informar adecuadamente de las características de la víctima, de su patología y de la asistencia que se le ha realizado.
¿De qué modo se puede sistematizar todo este proceso para que esta información sea siempre recibida por el personal del centro hospitalario?
Una de las principales dificultades que se producen en grandes catástrofes es la de asignar a cada víctima el centro sanitario adecuado a la asistencia requerida para evitar colapsar unidades para pacientes más graves por otras personas que podrían ser atendidas incluso en centros ambulatorios. Para evitar este tipo de problema es fundamental que se realice una correcta clasificación de las víctimas antes de decidirse el lugar a donde va a ser evacuada cada persona.
Ya sabemos que a lo largo de las diferentes fases del decálogo prehospitalario las víctimas son evaluadas en varias ocasiones, como mínimo dos, y generalmente tres. La clasificación inicial en el rescate, una segunda clasificación antes de acceder al PSA y por último, antes de realizarse la evacuación al centro sanitario, puede ser evaluada de nuevo. El objetivo de esto es garantizar una asistencia adecuada a la demanda que genera la patología y gravedad de las víctimas. Para que todo esto quede reflejado, fundamentalmente cuando se va a producir la transferencia al centro hospitalario, la víctima debe llevar siempre una ficha de evacuación que recoja toda la información.
Esta información será portada por la víctima en todo momento de manera que a su llegada al centro hospitalario, el personal que se va a hacer cargo de la atención especializada disponga de ella. Es fundamental garantizar la trazabilidad en todo momento de las víctimas de un suceso. Este proceso va a facilitar la localización de cada víctima en situaciones donde se han ubicado pacientes en diferentes centros hospitalarios. Esta información será recogida en la admisión hospitalaria en un registro informático, que será actualizado continuamente con las modificaciones que puedan aparecer hasta la finalización de la asistencia.
Uno de los objetivos fundamentales de esta información es poder clasificar y valorar inicialmente las necesidades de la víctima y decidir el centro al que va a dirigirse, teniendo en cuenta que deberán de dispersarse, en la medida de lo posible, los diferentes afectados para evitar colapsar algunos hospitales y adecuar todos los recursos de la zona a las necesidades que genere la emergencia. Son muchas las catástrofes donde los problemas fundamentales se han derivado de una deficiente dispersión de las víctimas.
Procedimiento que permiten conocer el histórico, la ubicación y el recorrido de una persona o de un producto.