Distribución del material.

Caso práctico


Ministerio de Educación. Uso educativo nc. Elaboración propia.

Una vez que ha sucedido una catástrofe, sobre todo en aquellas más devastadoras, la comunidad internacional suele volcarse en colaborar en la recuperación y asistencia a los damnificados. En la reciente catástrofe acontecida a principios de 2010 en Haití a consecuencia del terremoto, y de las condiciones en las que se encuentra el país, Marta y David han podido ver en las noticias la respuesta desde numerosos países y múltiples organizaciones. Sin embargo llegaban denuncias de que la población afectada no conseguía ninguno de los materiales ni recursos que se habían desplazado al país.

¿Qué ha podido suceder en esta situación? ¿Cómo podrían evitarse las dificultades del reparto adecuado de suministro en el lugar donde se ha producido una catástrofe?

Es cierto que la catástrofe sucedida recientemente en Haití ha puesto de manifiesto numerosas deficiencias en la respuesta, desde todos los ámbitos, a este tipo de situaciones. En este caso en concreto la catástrofe no puede considerarse como provocada sólo y exclusivamente por un hecho natural, sino que parte de las consecuencias tan devastadoras de este terremoto se derivan de las malas condiciones de vida, tanto a nivel de infraestructuras como sanitarias, de alimentación, etc., en las que ya se encontraba la población haitiana.

Los organismos internacionales, y los diferentes equipos de intervención que participan en tareas de rescate, evacuación, sanitarias, etc., no suelen estar bien coordinados a la hora de trabajar en estas situaciones. Además al tratarse de hechos, afortunadamente aislados, no se suelen realizar suficientes colaboraciones. El papel del país receptor de esta ayuda debe ser el organizador de todas las acciones que vayan a realizarse, de modo que se coordinen de un modo eficiente. En el caso de Haití, ésta parece ser la causa de que se haya producido tanta descoordinación, pues el propio país era deficitario de organismos de gestión ante una catástrofe.


rafa59(II). CC by-nc-sa. Procedencia.

Después de un desastre de gran magnitud, los organismos internacionales suele realizar importantes despliegues en forma de donaciones al lugar del suceso. En muchas ocasiones incluso se trata de materiales y suministros que ni siquiera se ajustan a las necesidades más importantes que demanda la situación, por ejemplo, la donación de medicamentos no siempre es adecuada, pues como vimos en apartados anteriores, en realidad en estas situaciones sólo se emplea un número limitado de éstos. Además es importante conocer las características del suministro donado, en cuanto a que no sea perecedero, que marque la fecha de caducidad, etc.

En 1992, ante la evidencia de este tipo de problemas en la gestión de suministros, la OPS (Organización Panamericana de Salud) desarrolló y difundió el proyecto denominado SUMA (Sistema de Manejo de Suministros Sanitarios. Este proyecto se basa en la creación de una herramienta para el manejo de suministros humanitarios, desde que los donantes establecen la colaboración con el envío de suministros hasta que llegan al lugar de la catástrofe y son almacenados y distribuidos eficientemente.

Para saber más

En la siguiente página puedes encontrar toda la información sobre SUMA, desde definición de sus funciones hasta algunos de los proyectos, con imágenes incluidas, en los que esta herramienta ha sido utilizada. También dispones del software necesario para trabajar con este programa.

Sistema de Manejo de Suministros Humanitarios