El planteamiento
de cada caso pone ya de manifiesto que las necesidades de cada una de
las situaciones de emergencia deben orientarse de forma distinta.
Hasta este momento hemos estado estudiando aquellos materiales,
aparatos y medicación que se consideran de un modo general
necesarios para dar respuesta a una emergencia, independientemente
del origen de ésta, aunque está claro que las necesidades van a ser
diferentes, y en la medida de lo posible el material de primera
intervención debe adaptarse al tipo de emergencia en
particular.
La respuesta de los
equipos de emergencia debe ser inmediata tras la activación de la
alarma, por lo tanto éste no será el momento de decidir qué
material será o no más adecuado a la demanda por la que se ha
activado la alarma, pero sí se pueden preveer con antelación
algunas particularidades de este material. En concreto, cada equipo
de emergencias que va a actuar en un área determinada puede amoldar
las características del material que va a llevar ante una
emergencia, a aquellos riesgos más frecuentes que puedan producirse
en la zona.
Si se trata de un equipo
que trabaja en una zona con alto riesgo sísmico, puede considerarse
la posibilidad de que entre todo el material de primera intervención,
se considere especialmente aquel destinado a pacientes
politraumatizados, que pueden generarse en un seísmo. Del mismo
modo, si se trata de un equipo que trabaja en las inmediaciones de un
área industrial, en donde se ha demostrado en los últimos años que
la incidencia de accidentes por incendios es superior a lo normal,
puede considerarse la posibilidad de complementar en el equipo de
primera intervención aquellos materiales, medicamentos, etc.
destinados a víctimas potenciales de un incendio.
Por lo tanto, la mejor
forma de dar una respuesta adecuada a las características del evento
será realizar de forma anticipada un buen análisis de riesgos,
adecuando las características particulares de la zona con los
riesgos previsibles y adecuarlo al material de primera intervención.
De forma complementaria, el equipo que acceda en un primer
momento al lugar del suceso deberá estar perfectamente entrenado
para hacer una valoración lo más cercana a las necesidades
que la emergencia está demandando, para que el centro de
coordinación de emergencias pueda movilizar los recursos, materiales
equipos, etc. Necesarios para dar respuesta a esa catástrofe en
concreto.