Orientaciones Alumnado
La gestión de una catástrofe comporta una serie de procesos fundamentales que facilitan el trabajo de los diferentes equipos de intervención en el lugar, garantizando la asistencia a la población afectada. En muchos casos las prioridades en la intervención van dirigidas a las tareas de rescate, asistencia sanitaria inicial y a la actuación de los hospitales en la gestión de catástrofes, y se consideran menos necesarias otro tipo de funciones que realmente sí van a ser esenciales para garantizar una atención completa. En esta unidad nos vamos a centrar en este tipo de procesos dirigidos a cubrir para la población una serie de necesidades prioritarias como son el acceso a agua potable, ropa, alimento y productos de higiene.
En grandes catástrofes se ha constatado que la aparición de epidemias es un hecho bastante frecuente que ocasiona verdaderos problemas de salud con las consecuencias tan devastadoras de éstas, tanto en la aparición de numerosas enfermedades transmisibles, como en el incremento de personas fallecidas (fundamentalmente de las personas más vulnerables) con las consecuentes secuelas físicas y psicológicas que esto produce en una población, ya muy dañada por las consecuencias directas de la emergencia. En la mayoría de los casos la transmisión de este tipo de enfermedades se produce como consecuencia de las dificultades derivadas en el suministro de agua potable.
En esta unidad vamos a trabajar la importancia del agua como recurso fundamental en la gestión de una catástrofe, indicando los procesos de valoración iniciales, de cálculo de necesidades, así como los requisitos fundamentales que debe cumplir el agua para ser apta para el consumo humano. En la mayoría de las grandes catástrofes, la afectación de las infraestructuras implica la búsqueda de nuevas fuentes de suministro así como la realización de procedimientos de potabilización antes de realizar la distribución a los damnificados.
Junto con la gestión del agua trabajaremos el modo de suministrar otros recursos primarios como son el alimento, la ropa de vestir y de cama, así como los productos de higiene de primera necesidad. En todos los casos habrá que adecuarse a las particularidades del siniestro y de la población afectada, respetando en la medida de lo posible sus costumbres sociales y culturales.
Además vamos a estudiar cómo debe gestionarse la eliminación de excretas y otros residuos que se generan en una emergencia que, junto con la realización de procesos de desinfección, desinsectación y desratización, permite disminuir la aparición de enfermedades generadas por contaminación de alimentos juntos con las transmitidas por animales que hacen de vectores de transmisión.
Por último vamos a trabajar en esta unidad aquellas enfermedades principales que aparecen en grandes catástrofes debido a actuaciones deficientes en la gestión de los suministros o de estos procesos de eliminación de vectores, y fundamentalmente ocasionadas por el hacinamiento de numerosas personas en espacio poco acondicionados para ello.