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Cayetano. CC by-sa. Procedencia. |
Ya hemos comentado que el restablecimiento del abastecimiento requiere fundamentalmente de equipos de captación y de equipos de almacenamiento. Ya comentamos la captación en el apartado anterior, ahora te hablamos del almacenamiento.
2. Equipos de almacenamiento:
El almacenaje de agua suele realizarse en tanques de fácil montaje fabricados en diferentes materiales plásticos, para evitar que reaccionen con los productos químicos de cloración. Existen en el mercado diversos modelos, en función del tipo de material y de la capacidad.
Entre los más utilizados se encuentran:
- Tanques flexibles o plegables denominados burbuja o bladder. Son grandes depósitos en forma de burbuja o bolsa con capacidades que van desde los 5.000 l a los 50.000 l, de alta resistencia y fácil manipulación. En la selección del tipo de tanque se recomienda el uso de unidades de tamaño intermedio o pequeño por su mejor manipulación y efectividad de cloración. Generalmente se requiere para su colocación de zonas sobreelevadas en el terreno para que el agua tenga una presión adecuada.
- Tanques desmontables elaborados con láminas de acero galvanizado. Se trata de un sistema muy práctico para el almacenamiento del agua, generalmente se utilizan para el almacenamiento de agua antes de ser tratada, ya que su apertura superior no garantiza el mantenimiento del agua en las mejores condiciones. Están elaborados con materiales muy sólidos por lo que son utilizados en casos de almacenamiento prolongado. Su capacidad es también variable dependiente del modelo seleccionado, aunque pueden llegar a contener hasta 700.000 l de agua.
- Otros: Se pueden emplear otros tipos de depósitos de almacenamiento para el agua construidos en el mismo sitio donde se vaya a ubicar, y utilizando materiales como fibrocemento, plástico, etc.