Alertar de la situación.

Accidente

 
Procedencia (CC0)

¿En qué consiste Alertar según el protocolo P.A.V.A.I.?

Consiste en informar de inmediato de la situación y de las posibles necesidades de recursos materiales y/o personales.

¿A quien se ha de alertar?

Se alertarán a los recursos que se precisen a través del centro de coordinación a los equipos de emergencias, a los equipos de rescate, a las autoridades. Cuando en la fase de aproximación llegamos al escenario del incidente, si se requiere, pediremos ayuda. La ayuda la pediremos a nuestra central de coordinación, que coordinará y alertará a los recursos necesarios en función del tipo de accidente directamente o a través del 112 (el teléfono europeo de emergencias). También haremos una estimación aproximada del tiempo de resolución.

Para saber más

Cada comunidad autónoma tiene una empresa de referencia que coordina los servicios de Emergencias. También tiene los servicios del 1-1-2. Algunas comunidades lo tienen integrado. Para profundizar en este tema puedes consultar el archivo donde podrás enlazar con cada una de las empresas de las diferentes comunidades autónomas y los servicios del 1-1-2. Consulta también el Real Decreto que regula el 1-1-2.

CCAA_Emergencias_1-1-2 

 RD903-97- Regula 112

Para que sea efectiva la alerta tendremos que dar los siguientes datos: Localización exacta del accidente. Tipo de accidente y sus circunstancias. Naturaleza de los hechos. Número de heridos. Estado de los heridos y lesiones que presentan. Peligros potenciales que puedan agravar la situación.

¿Qué criterios seguiremos para pedir la activación de una Unidad de Soporte Vital Avanzado (USVA)?

Tendremos en cuenta las situaciones de emergencia que nos encontremos y los resultados de la valoración que hagamos:

RESULTADOS DE LA VALORACIÓN
SITUACIONES DE EMERGENCIA
  • Inconsciencia (mantenida o transitoria).
    • Riesgo vital inminente: Vía aérea no permeable, compromiso respiratorio, compromiso hemodinámico.
    • No permeabilidad de la vía aérea.
    • Compromiso respiratorio.
    • Compromiso hemodinámico.
    • Antecedentes de cardiopatía.
    • Estado de coma.
    • Dolor a nivel de la columna vertebral.
    • Impotencia funcional y/o alteraciones de la sensibilidad.
    • Persistencia de convulsiones o repetición de episodios convulsivos.
    • Pérdida de masa encefálica.
    • Deformidades craneales.
    • Heridas penetrantes.
    • Objetos clavados.
    • Deformidades del tórax.
    • Hemorragias exanguinantes.
    • Sangrado activo de cualquier parte del organismo.
      • Sangrado activo vaginal.
      • Sospecha de intoxicación por humos.
      • Pacientes quemados en lugares cerrados.
      • Quemaduras faciales.
      • Quemaduras de la cavidad oral.
      • Quemaduras de más del 10% de la superficie corporal en personas menores de 10 años y mayores de 50 años.
      • Quemaduras del 20% de la superficie corporal total en personas de entre 10 y 50 años.
      • Quemaduras eléctricas circulares en las extremidades y el tórax.
      • Quemaduras por productos químicos.
      • Quemaduras con traumas asociados.
      • Contracciones cada 1-2 minutos y coronación de la presentación fetal.
      • Dificultad respiratoria.
      • OVACE.
      • Dolor torácico.
      • Alteraciones de la consciencia.
      • Intoxicación.
      • Paciente politraumatizado o polifracturado.
      • Crisis convulsiva.
      • Traumatismo torácico.
      • Traumatismo torácico o abdominal.
      • Evisceración.
      • Heridas por arma blanca.
      • Traumatismo de extremidades.
      • Mujeres embarazadas o en proceso de parto en curso.
      • Incidente de múltiples víctimas (IMV).

       

      (Podrás profundizar más sobre estos conceptos en los módulos de "Anatomofisiología y patología básicas", "Atención sanitaria inicial en situaciones de emergencia", "Atención sanitaria especial en situaciones de emergencia").