Para la valoración de la respiración se tienen que tener en cuenta los diferentes signos y síntomas de alteraciones respiratorias.
Las urgencias respiratorias engloban gran cantidad de cuadros de diferente gravedad y origen, pero el síntoma clave en estos procesos es la disnea.
Disnea es un término médico que significa dificultad respiratoria. El paciente tiene sensación de falta de aire y dificultad para conseguir una respiración eficaz.
Es un síntoma caracterizado porque la actividad respiratoria se hace consciente y penosa. Es un síntoma y como tal, una apreciación subjetiva del paciente, que la define como una sensación de "falta de aire".
Hay varios tipos de disnea:
- Disnea de esfuerzo. Aparece al realizar esfuerzos (ejercicio).
- Disnea de reposo. Aparece sin realizar ningún esfuerzo.
- Disnea de decúbito supino u ortopnea. Aparece con el paciente tumbado. Mejora cuando incorporamos al paciente.
Otros síntomas a tener en cuenta:
Dolor torácico: Sensación descrita por el paciente que podrían estar relacionados con dolores de características respiratoria (pulmonares, tumores, etc.), o con dolores de características circulatorias (de origen coronario, pericarditis, etc.). También con dolores de características mecánicas por traumatismos, lesiones musculares, etc.
Insuficiencia respiratoria: Hace referencia a la incapacidad del organismo de mantener los niveles adecuados de oxígeno y anhídrido carbónico en sangre arterial. Las causas por las que se producen pueden ser diversas, tales como dificultades en la ventilación, alteración en las membranas alveolares que dificultan el intercambio gaseoso, etc., es decir, cualquier causa que altere el proceso de respiración.