¿Sabías que la misión fundamental del aparato respiratorio es aportar oxígeno a las células y retirar anhídrido carbónico generado como producto de desecho de la sangre? Para que esto ocurra el oxígeno tiene que llegar a los pulmones, de éstos es transferido a la sangre, que será la encargada de llevarlo hasta los tejidos. De ahí es recogido el anhídrido carbónico que vuelve a los pulmones para ser expulsado. Todo ello es gracias a una adecuada ventilación, es decir, a una correcta inspiración y espiración. ¿Cómo llega el oxígeno hasta los pulmones?
El aire entra y sale de los pulmones gracias a los movimientos respiratorios. Estos movimientos son:
|
Se denomina así a cada uno de los dos órganos respiratorios. Están situados uno a cada lado del tórax. Son de consistencia blanda, esponjosa, flexibles. El pulmón derecho es mayor que el izquierdo, ya que éste comparte espacio con el corazón. Cada pulmón está dividido en secciones llamadas lóbulos. El pulmón derecho tiene tres lóbulos y el izquierdo dos. Los pulmones están envueltos por una doble membrana suave y lisa, lubricada (serosa) que actúa de protección y facilita el movimiento de los pulmones en cada inspiración, espiración. A esta membrana se le llama pleura. Los pulmones están protegidos por las costillas y los músculos del tórax.