El aparato respiratorio es el encargado de aportar oxígeno a todos los tejidos del organismos, gracias al aire inspirado, para llevar a cabo el metabolismo celular, y eliminar el dióxido de carbono producido como desecho del metabolismo celular, a través de la espiración. ¿Qué camino sigue el aire hasta llegar a los pulmones?
La membrana de los alvéolos y los capilares es muy fina, permitiendo el paso de oxígeno desde el alveolo hasta los capilares y del anhídrido carbónico hasta los alvéolos, para ser eliminado mediante la espiración. El anhídrido carbónico eliminado, proviene del metabolismo de las células. ¿Cómo se controla la respiración? Es muy importante mantener un equilibrio en las concentraciones de oxígeno y anhídrido carbónico de la sangre arterial. Para ello existen distintos controles internos en el organismos que detectan variaciones en los niveles gaseosos en sangre y modifican las características de la respiración. Después del intercambio gaseoso en los alveolos, la sangre que regresa al corazón tiene una presión parcial de oxígeno de 95 mmHg, y una presión parcial de anhídrido carbónico de 40 mmHg. El "centro respiratorio" se encuentra situado en al parte inferior del cerebro, en el tronco cerebral, y controla de manera automática la respiración. Es muy sensible a los cambios en los niveles de anhídrido carbónico. También, de forma voluntaria, podemos respirar más rápido o más lento. El cerebro y unos pequeños órganos sensoriales situados en las arterias aorta y carótida, concretamente en el cayado aórtico y el cuerpo carotídeo, son capaces de percibir una concentración de oxígeno inferior a la normal o un aumento de anhídrido carbónico en la sangre. Cuando esto sucede, el cerebro provoca un aumento de la frecuencia respiratoria. Si los niveles de anhídrido carbónico bajan excesivamente, la frecuencia respiratoria disminuye. ¿Con qué frecuencia respiramos? La Frecuencia Respiratoria (FR) se define como el número de ciclos respiratorios (inspiración-espiración) por minuto o respiraciones por minuto (rpm). En un adulto, lo normal es una FR de entre 12 y 16 veces por minuto. Pero la frecuencia respiratoria varía en función de la edad del paciente, así en un recién nacido la FR es mayor, entre 40 y 60 rpm, en un lactante (1 mes-1 año) es de entre 25-40 rpm, en un niño pequeño (2-5 años) varía entre 20-30 rpm, mientras que en un niño mayor (5-12 años) varía entre 16-20 rpm. Se debe mantener dentro de estos valores de normalidad, ya que cualquier variación indicaría problemas respiratorios. Se denomina respiración normal o eupneica a la que se encuentra dentro de estos valores de normalidad. Alteraciones de la frecuencia respiratoria:
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El aparato respiratorio (II)
Debes conocer
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Para saber más
En el siguiente enlace verás un interesante vídeo sobre el funcionamiento del aparato respiratorio.