¿Qué debemos hacer al valorar el dolor torácico? ¿En qué debemos fijarnos?
Centrarás la valoración del dolor torácico en: su localización, tipo y el examen físico por simple inspección.
- El dolor causado por isquemia aguda miocárdica tiene una localización retroesternal (en el centro del tórax).
- El dolor debido a causas pulmonares habitualmente se sitúa sobre los pulmones.
- El dolor gastrointestinal produce molestia a nivel epigástrico, aunque cuando tiene origen esofágico puede ser retroesternal fácilmente confundible con un dolor de origen cardíaco.
- El dolor producido por isquemia se describe como una opresión sobre el pecho, que no se modifica con los movimientos.
- El dolor que se modifica con los movimientos se asocia con las causas pulmonares o musculoesqueléticas.
- El dolor con sensación de quemadura te puede hacer pensar en algún compromiso esofágico.
- Si el dolor se irradia hacia el cuello o el brazo izquierdo es sugestivo de enfermedad isquémica del miocardio.
- Si el dolor, por el contrario se irradia hacia el esternón y/o la espalda puede ser debido a disección aórtica, trastorno esofágico o proceso gastrointestinal.
- Buscarás lesiones o traumatismos.
- También debes buscar signos de presión arterial baja y de riego periférico deficiente. Estos signos son: alteraciones del nivel de consciencia, piel sudorosa, pálida y fría, oliguria, dificultad para respirar.
|
Es el daño celular causado por la disminución de riego sanguíneo.
Detrás del esternón, justo en el centro del tórax.
Es una región del abdomen. La zona del epigastrio está en el centro de tu cuerpo, justo en el lugar donde se acaban las costillas. Si deslizas tu mano por el centro del tu pecho (por el esternón) hacia abajo, en el lugar donde acaba el esternón está la zona del epigastrio.
Es la rotura o daño en la pared interior de la arteria aorta.
Disminución de la producción de orina.