Hemos visto que las piezas del primer eslabón del organismo lo constituyen las células. En realidad es como si el cuerpo humano, como cualquier otro ser vivo, estuviese formado por piezas más pequeñas, que se comportan también como un ser vivo, ya que crecen, se alimentan, se mueven, se reproducen e incluso respiran. Recuerda que, aunque no sea nuestro caso, existen organismos que se llaman unicelulares, pues están formados únicamente por una célula. ¿No te parece razonable que esa célula sea capaz de comer o de desplazarse? Pues bien, en nuestro cuerpo disponemos de células que también ejercen todas esas funciones, sólo que están rodeadas de millones de células más. Para que puedas imaginarla más fácilmente, una célula es una pequeña gota de líquido viscoso llamado citoplasma. Está rodeado por una barrera, la membrana plasmática o membrana celular. En su interior flotan diferentes órganos minúsculos, entre los que destaca uno, el núcleo. La forma y función de las células puede ser muy variada (esféricas, cilíndricas, cúbicas...). Cuando veas más adelante algunos tipos de tejido comprobarás que no se parece mucho una célula del músculo a una célula de la sangre, pero todas coinciden en sus componentes básicos:
La membrana plasmática es una doble capa muy delgada, invisible al microscopio óptico. Tiene una doble función, por un lado separa a la célula del ambiente exterior y por otro permite el paso de moléculas hacia dentro o fuera de la célula. El citoplasma es la porción de la célula limitada entre la membrana plasmática y el núcleo. Se entiende que se refiere a todo lo que engloba la membrana plasmática a excepción del núcleo. El núcleo es el mayor órgano que se observa al microscopio en el interior, y normalmente, aunque con excepciones, está situado en el centro de la célula. |
Porción de la célula limitada por la membrana plasmática y el núcleo. Contiene un gran número de orgánulos, no visibles al microscopio óptico, y que llevan a cabo actividades diversas que aseguran el funcionamiento celular.
Doble bicapa lipídica que separa y protege a la célula del exterior. Permite el intercambio de sustancias.
Estructura celular que contiene el material genético de la célula (ADN). Es la parte esencial de la célula, ya que controla todas las actividades de la misma. Está envuelto por una membrana que lo separa del citoplasma y en su interior existe una estructura, el nucleolo, visible al microscopio óptico.
Porción de la célula limitada por la membrana plasmática y el núcleo. Contiene un gran número de orgánulos, no visibles al microscopio óptico, y que llevan a cabo actividades diversas que aseguran el funcionamiento celular
Doble bicapa lipídica que separa y protege a la célula del exterior. Permite el intercambio de sustancias