Vamos a recordar ahora una descripción sencilla de las partes del cuerpo, para introducir algunos nuevos conceptos. Seguro que en más de una ocasión has oído o leído: ‘el cuerpo está formado por cabeza, tronco y extremidades’. Partiendo de esa afirmación vamos a detallar un poco más cada una de las partes. Es muy fácil. En la cabeza hay que distinguir dos partes.
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La cabeza se encuentra unida al tronco mediante la columna vertebral, formando el cuello, una región que está atravesada entre otros por los conductos respiratorios y digestivos y por importantes vasos sanguíneos, como las conocidas yugulares. La columna vertebral discurre a lo largo del tronco y forma, con las costillas y con los huesos de la pelvis, el esqueleto de esa región. En el tronco hay que distinguir dos regiones:
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En el interior de esas dos regiones también se describen espacios donde vas a localizar un gran número de órganos internos. En el tórax, la cavidad torácica, alberga el corazón, los pulmones, las vías respiratorias y el esófago. Además, entre ambos pulmones existe un espacio, el mediastino, que es atravesado por los grandes vasos sanguíneos que entran y salen del corazón. En el abdomen distinguimos dos espacios internos. El superior es la cavidad abdominal, que alberga la mayor parte de órganos del metabolismo y la excreción (casi todos los órganos del aparato digestivo y del aparato urinario). El segundo espacio, inferior y separado del anterior por una línea imaginaria, se conoce como cavidad pélvica, y alberga la vejiga urinaria, el recto y algunos de los órganos del sistema reproductor. |