Los cuidados paliativos son el conjunto de actuaciones que se llevan a cabo en pacientes cuya enfermedad no responde a tratamientos curativos para mejorar su calidad de vida, mejorar su bienestar y mantener la dignidad hasta su muerte. Según la OMS los objetivos de los cuidados paliativos son:
- Alivio del dolor y otros síntomas.
- No alargar, ni acortar la vida.
- Dar apoyo psicológico, social y espiritual.
- Reafirmar la importancia de la vida.
- Considerar la muerte como algo normal.
- Proporcionar sistemas de apoyo para que la vida sea lo más activa posible.
- Dar apoyo a la familia durante la enfermedad y en el duelo.
Es decir, que aún cuando estemos frente a una situación de enfermedad terminal, sin terapia curativa posible, no significa que no podamos hacer nada por el paciente ni que nuestro trabajo, aplicando cuidados paliativos, quede en un segundo plano, al contrario, podemos ayudar a aliviar los efectos que esta situación provoque con una terapia paliativa no menos importante que la curativa.
Nosotros, como TAPSD, para colaborar en este tipo de cuidados debemos tener en cuenta, como ya hemos comentado anteriormente, que las personas en estado terminal van a necesitar las mismas atenciones físicas y psíquicas que los demás, aunque quizás, con una dedicación más intensa pues, en muchas ocasiones, estos pacientes coinciden con los más dependientes, sobre todo en los estadios más avanzados de la enfermedad. Para concretar, nombraremos algunos cuidados cuya responsabilidad recaerá sobre nosotros:
- Promover la comodidad del usuario o usuaria.
- Mantener la integridad de su piel y mucosas.
- Satisfacer sus necesidades de nutrición y eliminación.
- Mantener la permeabilidad de la vía aérea.
- Evitar las infecciones.
- Mantener una vigilancia del estado general del paciente y de sus constantes vitales.
- Acompañamiento y comunicación con el usuario o usuaria y sus familiares.
No debemos olvidar además que, para dar al paciente una atención integral a través de los cuidados paliativos, trabajaremos siempre junto a otros profesionales, lo cual, no sólo ayudará a la calidad de la atención asistencial sino también a compartir con el equipo profesional situaciones, muchas veces, difíciles para nosotros mismos.