U.T. 1.- Organización del entorno de intervención.
U.T. 1.- Organización del entorno de intervención.
Caso práctico
Ángel es un joven de 19 años que está estudiando el Ciclo Formativo de Grado Medio de Atención a personas en situación de Dependencia, que actualmente va a comenzar a realizar la Formación en Centros de Trabajo (FCT) y su profesora le comunica que para que su formación sea lo más completa posible va a repartir su periodo de prácticas en dos instituciones: un servicio de Ayuda a domicilio y una Residencia de Mayores en la que hay personas válidas y asistidas. Asiste como voluntario a la asociación de su barrio para atender a las necesidades asistenciales y psicosociales del barrio.
María es una profesional de 29 años, trabaja como supervisora en la Residencia de mayores y será la tutora de empresa de Ángel. La primera función que le encomienda María y a Ángel es que observe, estudie y analice el contexto del Centro residencial.
Para ello, Ángel tendrá que tener en cuenta todo lo estudiado en la primera Unidad del módulo de atención y apoyo psicosocial en relación al análisis del contexto de intervención, principalmente los temas relacionados con:
- Los factores ambientales en la relación social.
- La adaptación a la Institución de las personas en situación de dependencia.
- El análisis de los espacios que favorezcan la autonomía, la comunicación y la convivencia.
- La ambientación del espacio.
Materiales formativos de FP Online propiedad del Ministerio de Educación y Formación Profesional
1.- Factores que influyen en las relaciones sociales.
Caso práctico
Ángel para comenzar a elaborar el trabajo de observación, análisis y estudio de la Institución, comenzará analizando, los Factores ambientales en la relación social.
Para ello, entre otras cuestiones tendrá que valorar:
- El contexto del Centro Residencial.
- La importancia de la comunicación en la relación social, analizando las habilidades de escucha activa y las habilidades de comunicación que manejan los profesionales de la Institución al dirigirse a un grupo.
A lo largo de esta unidad y más concretamente en este primer apartado se va a analizar la importancia de los factores ambientales para favorecer la relación social.
Los factores ambientales se refieren a todo lo relacionado con el contexto donde se intervenga, ya sea en un centro residencial o en un domicilio. Por ejemplo, es importante un ascensor en un domicilio privado, para aquellas personas que tienen problemas de movilidad. En ocasiones, tener o no tener un ascensor en una vivienda, tiene como consecuencia el aislamiento.
También es importante la calidad de la comunicación que establecen las personas en situación de dependencia, tanto con sus familiares, con sus iguales o con los profesionales que intervengan con ellas.
Asimismo, es necesario destacar la importancia de los agentes de socialización como la familia y los iguales, para favorecer la relación social y evitar situaciones de desánimo, tristeza y aislamiento.
Por último, se va a analizar cómo las redes sociales tradicionales, como asociaciones y fundaciones, así como las nuevas, creadas a través de internet, favorecen la relación de las personas en situación de dependencia.
1.1.- El contexto.
Dentro de los factores que influyen en la relación social, el primer paso como futuros profesionales es analizar el contexto, tanto físico como social, en el que se encuentra la persona con la que se va a intervenir. Así pues, se va a explicar cómo el contexto puede influir en que la persona sea más dependiente o autónoma.
Pero no sólo hay que centrarse en el contexto físico, sino también se tiene que analizar la calidad de las relaciones sociales que tienen las personas con las que vayamos a trabajar. Hemos de tener en cuenta, cómo son estas relaciones sociales entre los residentes, entre los usuarios y el cuidador o cuidadora. Cuanto mejor sean las relaciones sociales establecidas, mejor será la adaptación al centro residencial de las personas con las que trabajemos.
Por tanto, si se parte del hecho de que el contexto influye en la autonomía de las personas residentes, el equipo profesional deberá analizar, valorar y, en su caso, modificar el contexto, para que se adapte a la situación de los usuarios. Asimismo, deberá, entre otras actuaciones, determinar qué productos de apoyo son más útiles para adaptar el entorno y hacerlo más funcional. Con toda esta intervención se favorecerá la autonomía.
El profesional debe analizar los factores fisiológicos y realizar las adaptaciones necesarias para facilitar la movilidad por el centro residencial. Por ejemplo se colocarán barras a lo largo de los pasillos y de las distintas estancias, se proporcionarán andadores, se adaptarán los baños, para que sean seguros y proporcionen elementos de apoyo como barras para la ducha y el inodoro, suelo antideslizante, etc.
Pero no sólo se deben valorar las características físicas y de movilidad de los usuarios, sino también se tiene que prestar atención a las características cognitivas, a los elementos que favorezcan la orientación espacial y a la comunicación visual. Además, se deben tener en cuenta aspectos como la iluminación, los pictogramas de orientación y señalización de estancias, los productos de apoyo que favorezcan la comunicación y relación entre los residentes y entre los usuarios y el equipo profesional.
Por último, es necesario atender de forma especial a las personas que padecen trastornos mentales como depresión, aislamiento social, tristeza, apatía, ... En todos estos casos, se debe ofrecer una atención psicosocial a los usuarios, haciéndoles partícipes de la vida del centro residencial, proporcionándoles momentos de esparcimiento y ocio, favoreciendo la relación entre los residentes, etc.
Circunstancia material y social que rodea a una persona.
Acomodación del individuo a diversas circunstancias y condiciones del medio en el que vive, mediante la modificación de la conducta.
La Ley de Dependencia entiende por Autonomía a "la capacidad de controlar, afrontar y tomar, por propia iniciativa, decisiones personales acerca de cómo vivir de acuerdo con las normas y preferencias propias, así como de desarrollar las actividades básicas de la vida diaria".
Son dispositivos, equipamientos, instrumentos y tecnologías que sirven para prevenir, compensar, controlar o favorecer la interacción de la persona en su entorno. En definitiva, son el puente entre la dependencia y la independencia. El objeto y la finalidad, es conseguir la integración y participación del individuo dentro del medio en el que vive.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) describe a la depresión como una psicosis afectiva en la que el ánimo se muestra marcadamente deprimido por la tristeza e infelicidad, con algún grado de ansiedad. Es un trastorno de tipo emocional que se muestra como un estado de infelicidad y abatimiento, que puede tratarse de algo situacional o quedar fijado de forma estable y permanente.
Es un signo que representa esquemáticamente un símbolo, objeto real o figura.
Estudio psicológico de la vida social, relacionado con la conducta humana.
Para saber más
En el siguiente enlace puedes ver el catálogo de productos de apoyo del Centro de Referencia Estatal de Autonomía Personal y Ayudas Técnicas, CEAPAT.
1.2.- La comunicación.
La comunicación es un componente esencial para mantener unas buenas relaciones sociales.
A través de la comunicación se transmiten y reciben todo tipo de información sobre la personalidad, el estado de ánimo, las expectativas, las necesidades, … No es necesario hablar para comunicarse. Los silencios, las pausas en la comunicación oral, la entonación, el ritmo que utilicemos, el tono, la postura corporal, la expresión de la cara, la mirada, etc., están cargados de significación que como profesionales se debe cuidar e interpretar.
Por ello, es necesario ser conscientes, no sólo de lo que se transmite a las personas con las que se trabaja, sino cómo se le comunica la información. Además, se debe analizar qué habilidades comunicativas tienen adquiridas los profesionales y cuáles necesitan reforzar. Teniendo en cuenta el rol profesional del Técnico en atención a personas en situación de dependencia, hay que prestar especial atención a las habilidades de escucha y éstas a su vez tienen una estrecha relación con la capacidad empática del técnico. La empatía es una habilidad que muchas personas poseen de una manera natural pero, como todo tipo de habilidades, se puede adquirir con un entrenamiento adecuado en habilidades sociales.
Asimismo, es preciso que los profesionales manejen diferentes habilidades que les ayuden a mantener una comunicación fluida y estrecha con las personas con las que intervienen, tanto en un centro residencial como en un domicilio. Estas habilidades facilitarán la interacción social entre profesional y usuario y entre los propios residentes.
A continuación se exponen una serie de habilidades que son imprescindibles para favorecer la interacción social como profesionales.
Es la capacidad y disposición para comunicar. Esta capacidad se debe dar en el área cognitiva, pero también, se debe dar en el área afectiva y social.
La escucha activa se refiere a la habilidad de escuchar no sólo lo que la persona está expresando directamente, sino también los sentimientos, ideas o pensamientos que subyacen a lo que se está diciendo. Para llegar a entender a alguien se precisa, asimismo, cierta empatía, es decir, saber ponerse en el lugar de la otra persona.
Es la habilidad del individuo que le permite anticipar, comprender y experimentar el punto de vista de otras personas.
Citas Para Pensar
"Lo más importante en la comunicación es escuchar lo que se dice".
Peter Drucker
1.2.1.- Habilidades de escucha activa.
Como receptores de una comunicación es necesario demostrar al emisor (en este caso será al usuario y/o residente), tanto de forma verbal como no verbal, que se está atendiendo a todo lo que está transmitiendo, no sólo con sus palabras sino también con su lenguaje corporal. La actitud del profesional, será de interés sincero, sin fingir y mostrando en todo momento una actitud empática con lo que el emisor está sintiendo.
Para ello, se debe mantener el contacto visual en todo momento y no realizar de forma simultánea ninguna otra actividad, al mismo tiempo que el interlocutor habla.
De igual forma, el profesional le dará señales de que está atento, reforzando a la persona con comentarios, expresando elogios y apoyo, interpretando con sus palabras lo que han querido decir: "he entendido, te sientes mal cuando…", pidiendo aclaraciones ante dudas: "qué quieres decir cuando comentas que…"
A estos reforzadores verbales que forman parte de las habilidades de escucha habría que añadir, que se debe que cuidar la expresión facial, mostrando interés, moviendo la cabeza de forma afirmativa para mostrar aprobación y entendimiento, sonriendo, …
Además, hay que ser especialmente cuidadosos para no dirigir la conversación, finalizando las frases por el interlocutor, interpretando en exceso su mensaje, dando lecciones desde la superioridad del rol profesional, … Todos estos elementos dificultan la escucha activa y suponen un obstáculo para la comunicación interpersonal y para crear y mantener relaciones de confianza con los usuarios.
Aquellas personas a quién va dirigida la comunicación.
Dentro del proceso de comunicación es quién codifica y transmite el mensaje, por medio de un canal o medio a un receptor.
Es el lenguaje que se transmite a través de gestos y posturas. Proporciona información sobre el carácter, emociones y reacciones de los individuos.
O refuerzo es, en psicología, el estímulo que refuerza una conducta. Es cualquier consecuencia o acontecimiento que, cuando se produce con respecto a una respuesta previa, aumenta la probabilidad de que esa respuesta aparezca de nuevo en el futuro.
Citas para pensar
En realidad, a través de mi trabajo descubro la vida, llego a las personas y conozco todo lo que ocurre a mí alrededor. La única trampa ante la que debo estar atento es la de pensar que todos los días son idénticos.
Paulo Coelho
1.2.2.- Habilidades de comunicación en grupo.
Las habilidades de comunicación son iguales tanto en las relaciones individuales como grupales, pero se debe tener en cuenta algunas consideraciones especiales en la relación con el grupo.
- Habilidad de iniciación, saludo y presentación. Al dirigirse a un grupo se debe iniciar la conversación saludando, manteniendo una postura corporal abierta que facilite la conexión con las personas. Se utilizarán preguntas abiertas dirigidas al grupo. El profesional comenzará por preocuparse por el estado de la persona, contando posteriormente una anécdota personal … Se trata de romper el hielo y atraer la atención sobre uno mismo y motivar al grupo a realizar una tarea o trabajar sobre algún tema.
- El profesional mantendrá un contacto visual grupal, mirando a cada miembro del grupo, a través de un barrido visual. Se evitará centrar la mirada en una sola persona, a riesgo de que el resto del grupo deje de prestar atención al profesional.
- En cuanto a la comunicación no verbal, se utilizará un volumen alto de voz, sin llegar a gritar para que no se convierta en desagradable. De igual forma, el profesional tendrá cuidado en transmitir con su cuerpo lo mismo que está transmitiendo con sus palabras, realizará cambios en la entonación para que el discurso no resulte monótono, intentará sonreír de forma natural y mantendrá un contacto físico que produzca cercanía y confianza a los miembros del grupo.
- Se debe estar muy atentos a las señales comunicación no verbal de los miembros del grupo, como expresiones faciales de aburrimiento, bostezos, miradas al reloj, abstracción, etc.
- Si se realizarán actividades cuyo objetivo es que los miembros del grupo se expresen, y expongan sus ideas o sentimientos, se evitará que se produzcan desigualdades en la participación, cediendo el turno a personas que se muestren más tímidas o retraídas, interrumpiendo con gestos a quienes intenten monopolizar las conversaciones, etc.
- Para mostrar interés y cercanía por las personas del grupo, es preciso conocer el nombre de cada participante y mencionarlo cuando el profesional se dirija a él o ella.
Aquellas que permiten una respuesta dada con libertad.
Es el proceso de comunicación mediante el envío y recepción de mensajes sin palabras. Estos mensajes pueden ser comunicados a través de gestos, lenguaje corporal o postural, expresión facial y el contacto visual, así como por medio de la conducta.
Autoevaluación
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1.3.- La socialización: las relaciones familiares y entre iguales.
Caso práctico
Ángel ha realizado la observación de cómo influye la comunicación en la relación social. Siguiendo con la elaboración del trabajo encomendado por su Tutora del Centro Residencial, y con el fin de poder poco a poco integrarse en el Centro y conocer las características y peculiaridades del mismo, y de sus usuarios y usuarias, la siguiente variable a analizar que se propone es: cómo influyen las relaciones familiares y las relaciones entre iguales dentro de los factores ambientales del contexto.
También analizará cómo las redes sociales pueden favorecer la socialización de las personas que conviven en el Centro Residencial.
Uno de los factores más importantes en la relación social, sin duda alguna para evitar sentimientos de aislamiento y soledad, es cuidar y fomentar las relaciones tanto a nivel familiar como con los iguales, ya sea en el centro residencial o en el entorno de la vivienda.
La familia es el principal agente de socialización, donde desde pequeños las personas se encuentran en un lugar seguro, donde la ayuda mutua, el apoyo y la afectividad juegan un papel principal. Es en la familia donde se establecen las relaciones más estables y duraderas de los seres humanos, donde, según la teoría de Maslow, se cubren las necesidades fisiológicas, de seguridad, de afecto y de pertenencia de las personas.
Sin embargo, los iguales también juegan un papel fundamental en la socialización. Las relaciones de amistad son vitales a lo largo de la vida. Con el colectivo de personas mayores, es necesario potenciar que estas relaciones sigan vivas en la medida de lo posible. La falta de autonomía en ocasiones lleva a conductas o situaciones de aislamiento y, en la medida de la posible, los profesionales deben prevenirlas y evitarlas.
Una de las herramientas fundamentales que los profesionales tienen a su alcance para evitar conductas de aislamiento es el fomento tanto de grupos informales de iguales como de grupos formales, a través del asociacionismo. Se debe proporcionar a los usuarios los recursos sociales apropiados a sus necesidades, con el fin de que estén en contacto con otras personas que se encuentran en su misma situación. Asimismo, se facilitará el contacto y la intervención de grupos de voluntarios que realicen actividades de apoyo social y se seleccionarán las actividades de participación social más adecuadas con las características y necesidades de las personas con las que se va a intervenir.
Son las personas o instituciones encargadas de transmitir las normas, valores, y costumbres a los individuos para favorecer su integración plena a la sociedad a la que pertenece Los agentes socializadores más importantes son: La familia. La escuela. Los iguales. Los medios de comunicación social.
Personas que comparten semejanzas en cuanto a edad, aficiones, gustos, clase social y que ejercen una labor prioritaria como agentes de socialización.
Proceso mediante el cual los individuos pertenecientes a una sociedad o cultura aprenden e interiorizan un repertorio de normas, valores y formas de percibir la realidad, que los dotan de las capacidades necesarias para desempeñarse satisfactoriamente en la sociedad en la que viven.
Surge de manera espontánea entre la interacción de compañeros. Se basa en la afinidad entre los miembros y sus objetivos son la satisfacción de los objetivos de sus miembros
El grupo formal, se caracteriza por estar legalmente constituido. Tiene unos objetivos definidos que normalmente prevalecen sobre los objetivos propios de cada miembro de estos grupos.
Para saber más
En el siguiente enlace puedes ver la web de contra la soledad.
Citas para pensar
"La familia es el espejo de la sociedad."
Víctor Hugo
1.4.- Las redes sociales.
En la actualidad las relaciones sociales han evolucionado de manera significativa. No es necesario tener un gran número de amigos reales, tener tiempo para disfrutar con ellos, salir del domicilio o del centro residencial para mantener el contacto… Con las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, y más concretamente con el auge y uso de internet está al alcance la posibilidad de relacionarse de manera "virtual" con muchas personas.
En los últimos tiempos han proliferado distintas y variadas redes sociales, que si en un principio han sido acogidas con gran entusiasmo por los jóvenes, cada vez son más las personas de muy distintas edades las que hacen uso de ellas para evitar entre otros, los sentimientos de aislamiento y soledad y para compartir sentimientos, afectos y aficiones a través de la red.
Los profesionales deben propiciar que las personas con las que trabajan tengan un mínimo conocimiento sobre cómo acceder y formar parte de estas redes sociales. No se trata de hacer expertos en informática sino de transmitir unas nociones básicas sobre el uso de internet con estos fines.
De igual forma, internet ha facilitado en gran medida que muchos trámites con la administración u otras instituciones puedan llevarse a cabo a través de la red, sin necesidad de salir del domicilio o del centro residencial. También posibilita la realización de compras de todo tipo, tanto de necesidades básicas (alimentación, vestido y calzado), como de ocio y tiempo libre (compra de entradas, reservas en hoteles, viajes, etc.).
También cada vez son más las instituciones, asociaciones, fundaciones, ... que difunden sus actividades a través de sus páginas web, realizan cursos, etc.
Las posibilidades de internet son infinitas y su utilización de forma adecuada, favorecerá la integración social de las personas con las intervengamos. Por ello, entre las funciones del técnico en atención a personas en situación de dependencia estará hacer accesible este recurso de comunicación a aquellas personas que tienen alguna discapacidad de tipo visual, cognitiva, auditiva u otras. Existen productos de apoyo que hacen posible y compatible el uso de las nuevas tecnologías con las distintas discapacidades. Por eso, es necesario conocer estos recursos y ponerlos a disposición de los usuarios.
La tecnología de la información y la comunicación (TIC, TICs) agrupa los elementos y las técnicas utilizadas en el tratamiento y la transmisión de las informaciones, principalmente de informática, internet y telecomunicaciones.
Es una estructura social compuesta de grupos de personas, las cuales están conectadas por uno o varios tipos de relaciones, tales como amistad, parentesco, intereses comunes o que comparten conocimientos, interactúan y crean comunidades sobre intereses similares: trabajo, lecturas, juegos, amistad, etc.
Para saber más
En el siguiente enlace puedes encontrar un interesante artículo sobre la importancia de la Animación Sociocultural en el envejecimiento activo.
2.- La adaptación a la institución de las personas en situación de dependencia. Características.
Caso práctico
Ángel durante estas primeras semanas que se encuentra realizando el módulo de Formación en Centros de Trabajo, ha podido observar a personas que se encuentran adaptadas a la Institución en mayor o menor grado. Este hecho se lo comenta a su tutora María, quién le proporciona información sobre el período de adaptación de Laura, una usuaria del centro. Laura es una señora de 80 años enferma de Alzheimer, que está ingresada en la Residencia desde hace tres años, sus funciones (físicas y mentales) se van deteriorando paulatinamente, ya no controla esfínteres y no recuerda apensa a sus familiares.
En esta segunda parte del análisis y estudio del contexto y del entorno, Ángel tendrá que valorar:
- Las características de la adaptación a la institución de las personas en situación de dependencia.
- Los factores que favorecen y dificultan la misma.
- Las estrategias y apoyo que debe realizarse durante el período de adaptación tanto con el usuario como con su familia.
- Cómo se realizar el seguimiento de la adaptación.
Si el profesional se pone en la piel de cualquier persona que se ve en la necesidad de residir en una institución debido a un deterioro progresivo físico o psíquico, puede imaginar que se trata de un momento difícil, puesto que supone entre otras cosas, dejar el hogar, el barrio e incluso en ocasiones, el municipio en que se ha estado residiendo a lo largo de toda o gran parte de su vida. Además, se le exigirá compartir su vida con personas desconocidas, adaptarse a unos horarios establecidos, comer lo que se le ofrece y no lo que le apetece en todo momento, tener su tiempo completamente regulado…
Todas estas circunstancias, hace que las personas se vean afectadas a nivel cognitivo, estén desorientadas tanto en el plano temporal como el espacial, no identifiquen ni dónde ni en qué etapa de su vida se encuentran. A nivel afectivo aparecen sentimientos negativos, como desarraigo, inutilidad, tristeza, ansiedad, que disminuyen la autoestima de las personas e incluso puede traer consigo una depresión. Es frecuente incluso, que se produzcan regresiones en cuanto a la autonomía de las personas, como falta de control de esfínteres, negarse a comer solo o a vestirse solo, etc.
Pero no sólo es difícil para la persona que va residir en el centro, también lo será para sus familiares y seres queridos. En ocasiones los familiares, tienen sentimientos enfrentados, por un lado saben que lo hacen por el bien de su ser querido, pero por otro lado, no es raro encontrar sentimientos de culpabilidad por no poder atenderlos en su propio domicilio, por no poderles dedicar más tiempo, por no tener mejores conocimientos y estar más preparados para poderles atender en el hogar.
Una de las funciones de los profesionales será facilitar la adaptación a la institución de estas personas y trabajar conjuntamente con los familiares para que este momento resulte ser lo menos traumático posible.
A continuación se exponen algunos factores que pueden favorecer y dificultar la adaptación a la institución de los distintos usuarios, así como unas estrategias básicas de intervención.
Todo conocimiento que obtenemos por la capacidad de recibir, recordar, comprender y organizar y dar uso a la información obtenida mediante la experiencia o el aprendizaje.
La autoestima es un conjunto de actitudes que dependen de las percepciones, pensamientos, evaluaciones, sentimientos y tendencias de comportamiento dirigidas hacia nosotros mismos, hacia nuestra manera de ser y de comportarnos, y hacia los rasgos de nuestro cuerpo y nuestro carácter. En resumen, es la valoración emocional que los individuos tienen de sí mismos.
Proceso de aprendizaje de los hábitos higiénicos relacionados con la micción y la defecación, que tiene lugar generalmente durante la infancia. Con el deterioro físico y psíquico, las personas pueden perder el control tanto de la micción como de la defecación.
Para saber más
En el siguiente enlace de la revista “Minusval” en las páginas 30 a la 35, puedes encontrar un artículo sobre la soledad de las personas mayores, en especial la soledad de las que viven en el mundo rural.
2.1.- Factores que favorecen y dificultan la adaptación a la institución.
Durante el período de adaptación a la institución, las capacidades y competencias de una persona se pueden ver alteradas, principalmente en el ámbito de la autonomía.
Con el paso de los días, la situación se irá normalizando y este hecho previsible se deberá comunicar tanto al usuario como a sus familiares, sin crear por otro lado falsas expectativas, pero dejando claro que forman parte de lo esperado hasta que se consiga una verdadera adaptación al centro y al entorno.
Los factores que pueden favorecer o dificultar la adaptación a la institución son principalmente:
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El momento del proceso adaptativo:
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Ansiedad ante lo desconocido. Se teme por tener que romper con la rutina y el estilo de vida que se tenía hasta el momento y por tener que asumir uno nuevo y extraño, que le es ajeno a la persona. En este momento, es común que aparezcan sentimientos de desarraigo del entorno familiar y una pérdida de identidad personal.
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Con el desarraigo, aparece la tristeza y se pasa por una etapa que muchos expertos denominan como "etapa de duelo". Se trata de asumir que ya no es posible mantener su estilo de vida, que es necesario que personas extrañas, profesionales y no familiares les atiendan en su día a día, asumir la pérdida de salud y de autonomía y que en el futuro y casi seguro de manera irreversible, la situación de dependencia persistirá.
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Aislamiento social. La persona se ve obligada a asumir que tendrá que alejarse de sus familiares, vecinos, amigos, y que las relaciones con ellos se verán modificadas por la rutina de su nueva vida. Este hecho produce sentimientos de soledad y abandono, asociados a conductas depresivas, que harán necesaria la intervención de profesionales y de otros apoyos a través de las redes sociales y de los propios compañeros del centro residencial, aunque en un primer momento exista incluso un rechazo expreso a mantener comunicación con los mismos.
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Como se explicára en el epígrafe siguiente, es conveniente concienciar a los familiares de todos estos sentimientos que aparecerán en la persona y lhacerles ver la importancia de su participación en la vida social de la institución. Por eso, es necesario invitarles a que se impliquen en las actividades del centro y que mantengan un contacto directo con su familiar, que sin duda aportará sentimientos positivos, como sentirse querido y apoyado en todo momento.
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Para saber más
En el siguiente enlace puedes leer un interesante artículo sobre la depresión en personas mayores.
2.2.- Estrategias y apoyo durante el período de adaptación en la institución.
Hay que tener en cuenta que en las circunstancias descritas del período de adaptación pueden aparecer situaciones de estrés cotidiano producidas por el normal desarrollo de la convivencia entre residentes. Por ello, es muy importarte prestar como profesionales no sólo apoyo para el desarrollo de las actividades diarias, sino también apoyo afectivo sincero.
Asimismo, es conveniente propiciar la comunicación, para que los usuarios puedan expresar abiertamente su estado de ánimo, pensamientos y sentimientos. Por eso, es preciso estar atentos al comportamiento del usuario en distintas situaciones, qué momentos les produce mayor ansiedad, en qué momentos se cierran sobre sí mismos, en qué momentos se muestran más receptivos y cómodos, etc.
En función de los resultados obtenidos en nuestra observación, se podrán llevar a cabo actuaciones personalizadas. Es necesario tener claro, y así transmitirlo al usuario y a sus familiares, que el proceso de adaptación puede ser largo y en ocasiones no siempre lineal, por lo que es posible que se produzcan regresiones. La adaptación comienza en la primera toma de contacto con el centro y acaba cuando la persona que va a vivir en él se encuentre integrada en la vida del centro de forma armónica.
Estrategias de intervención:
Se entiende el centro residencial como una unidad de convivencia, tal y como propone el nuevo modelo “en Mi casa”, es preciso tener en cuenta las características propias de las mismas. Del mismo modo, considerando que la intervención del Técnico no sólo se realiza de forma individual con el usuario, sino con el entorno y con el grupo, es necesario que conocer y manejar las técnicas propias de Dinámicas de grupos y de Animación Sociocultural. Las técnicas y estrategias propias de la Animación Sociocultural promoverán la participación y mejora de la convivencia en el manejo de resolución de conflictos, por ejemplo, y ayudará a mejorar la calidad de vida de las personas.
A través de la dinámica de grupos que a su vez tienen su origen en la Psicología Social, se favorecerá la relación entre las personas que viven y trabajan en el centro residencial, partiendo del conocimiento y del respeto mutuo, la confianza, el trabajo cooperativo, etc.
La utilización de técnicas de dinámicas de grupos también nos proporcionará una información valiosa, sobre las necesidades y las conductas individuales de las personas en relación con la vida del grupo del que forma parte.
El conjunto de personas que viven habitualmente bajo el mismo techo, y que pueden estar ligadas entre ellas por lazos de parentesco, afinidad o amistad. A lo largo de los años se han ido creando por parte de la sociedad, unidades de convivencia que tienen como fin dar respuesta a las necesidades de algunos colectivos. Destacan: Centros residenciales o residencias. Viviendas tuteladas. Casas de acogida. Hogares tutelados.
Tiene su origen en la Psicología Social. Se trata de un conjunto de procedimientos y medios para favorecer las situaciones grupales, así como para trabajar las características propias de la vida de un grupo.
Según Jaume Trilla se entiende por Animación Sociocultural:"El conjunto de acciones realizadas por individuos, grupos o instituciones sobre una comunidad (o sector de la misma) y en el marco de un territorio concreto, con el propósito principal de promover en sus miembros una actitud de participación activa en el proceso de su propio desarrollo tanto social como cultural".
Rama de la Psicología que estudia los fenómenos sociales e intenta descubrir las leyes por las que se rige la convivencia. Investiga las organizaciones sociales y trata de establecer los patrones de comportamientos de los individuos en los grupos, los roles que desempeñan, etc.
Autoevaluación
Solución
2.2.1.- Con el usuario.
El ingreso en un centro residencial puede producir estrés e incluso conductas depresivas, que traen asociadas otras disfunciones tales como desorientación, sentimientos de soledad, aislamiento y abandono que los profesionales deben prevenir en la medida de lo posible o paliar sus consecuencias negativas, interviniendo cuando se produzcan, en coordinación con otros profesionales que trabajen en la institución.
Por ello, una de las estrategias imprescindibles, es favorecer la primera toma de contacto de la persona con el centro residencial. Se debe programar el período de adaptación, incluyendo, entre otras, las siguientes actuaciones que se llevarán a cabo:
- Intentar que el usuario conozca tanto el espacio físico como las personas que se van a ocupar de su cuidado en el futuro.
- Presentar al equipo de forma cercana, informándole en la medida de lo posible, a qué personas tienen que acudir en cada momento cuando lo necesiten.
- Presentarle a otros residentes con los que tendrá que convivir, propiciando que sea un momento de acogida y bienvenida especial.
- Analizar sus expectativas sobre la institución, e intentar eliminar los tópicos que existen sobre los centros residenciales, como lugares donde las personas son abandonadas.
- Informarle sobre los recursos que existen en la zona a nivel comunitario y social.
- Recabar información sobre sus gustos, deseos, preferencias y aficiones, con el fin de poder canalizarlas en las actividades propias del centro o de otros recursos comunitarios.
- Permitirle que traiga objetos personales de apego de su vida cotidiana, con el fin de proporcionarles un espacio íntimo y personal.
La acogida el día del ingreso, suele seguir un protocolo de actuación en el centro residencial, que en muchas ocasiones puede ser similar al desarrollo de las siguientes actuaciones:
La persona que va comenzar a vivir en el centro residencial, junto con sus familiares, serán recibidos por los responsables de dirección, el trabajador o trabajadora social, personal de enfermería y un técnico de atención a personas en situación de dependencia, que actuará como profesional de referencia durante todo el proceso de recibimiento y acogida.
Es conveniente que en esta labor se asigne a una persona concreta que le acompañará a lo largo de todo el proceso. Es necesario prestar especial cuidado a estos aspectos, que aunque parezcan menores, resultan muy significativos y de gran importancia para que las personas en todo momento se sientan seguras y acompañadas.
Por ejemplo, si un profesional da la bienvenida y deja en el hall a la persona usuaria junto con sus familiares, diciéndoles que "esperen" que irán viniendo personas para atenderles en el momento preciso, sería un mal punto de partida, poco afectivo y acogedor. Por tanto, cuando el centro residencial, tenga prevista la recepción de un nuevo ingreso, deberá hacer todo lo posible para que esta actividad sea única, dedicarle tiempo y disponibilidad, que no interfiera con otras actividades de la rutina diaria, evitando las improvisaciones, …
Para ello se aconseja fijar de antemano con el usuario y sus familiares la hora de la recepción y que el equipo interdisciplinar esté preparado y disponible para esta labor tan importante.
Posteriormente, la persona asignada como profesional de referencia, irá presentando al resto del equipo, informándoles de las funciones de cada uno y de las entrevistas que tendrán que mantener con el fin de que se pueda realizar una primera valoración personal.
Es conveniente contar con el apoyo de distintos documentos para informar tanto al usuario como a sus familiares de la dinámica, reglamento, actividades y recursos del centro, tales como folletos, trípticos informativos, fotografías, etc.
Después de presentarles a todos los profesionales, se les hará un recorrido por todas las instalaciones y se les mostrará, tanto al usuario como a sus familiares, el dormitorio que se le ha asignado. El profesional de referencia que les acompaña en este recorrido, debe estar atento a las necesidades, dudas, deseos, emociones y comentarios que les puedan surgir, intentando responder de forma clara, sincera y realista a las dudas que surjan, utilizando un lenguaje claro y adaptado a las características de la persona y mostrando en todo momento una actitud empática ante esta situación difícil y, la cual es vivida en muchas ocasiones con angustia, tanto por la persona usuaria como por sus familiares.
Citas para pensar
Los ancianos tienen tanta necesidad de afectos como de sol.
Víctor Hugo
2.2.2.- Con la familia.
En el período de adaptación y en el trascurso del tiempo, la familia debe jugar un papel fundamental. Los profesionales deben transmitirles la importancia de su colaboración, para que su familiar se adapte de la mejor manera a la vida del centro residencial.
Los familiares deben ser miembros activos, no sólo en el primer momento del ingreso, sino también a lo largo de la vida en la residencia. Por eso, se contará con ellos para distintas actividades y momentos significativos, evitando que se conviertan en simplemente personas que "van de visita".
Participar significa "tomar parte en" y como tal se tiene que enfocar el rol que deben tener los familiares. No se trata de que se les "invite" a asistir como meros espectadores a actividades que desde el centro se planifican y se desarrollan, sino que ellos también opinen sobre qué actuaciones se pueden realizar, aporten ideas, recursos, sugerencias, … De igual forma, su participación no debe reducirse a actividades de carácter festivo, ya que, en la medida de lo posible, también podrán participar en talleres de estimulación cognitiva tales como el taller de reminiscencia u otros talleres que tengan como objetivo un mayor grado de autonomía.
Por otro lado, también es necesario ser conscientes que el actual ritmo de la sociedad impide que los familiares tengan el tiempo libre que los profesionales demandan para atender a sus seres queridos. Esto no debe ser causa de frustración, debiendo los profesionales ser realistas y adaptarse a la realidad concreta.
También, los profesionales pueden aprovechar algunos momentos para establecer un contacto más directo y cercano con las familias, ofreciéndoles información real sobre la evolución de su familiar en la vida del centro, sus progresos y regresiones. Se trata de que las familias se den cuenta que los profesionales se preocupan por la situación integral de las personas con las que trabajan y no sólo de aspectos meramente administrativos.
En muchas ocasiones, el centro residencial no se encuentra en el barrio o incluso ni en el municipio de la persona. En este caso, los profesionales deben ofrecerles información y contacto con los recursos comunitarios donde se encuentra ubicado el centro. Por ejemplo, se debe favorecer la relación entre los residentes y las asociaciones del barrio o del municipio, fomentar su participación en la vida cultural del entorno, asistiendo en la medida de la posible a distintas actividades sociales y culturales que se realicen, visitando el entorno histórico-artístico, etc.
2.2.3.- Seguimiento de la adaptación.
La adaptación debe llevar consigo un seguimiento de la misma, para analizar si las medidas que se han adoptado son las adecuadas o si por el contrario se deben tomar medidas correctoras.
El profesional de referencia seguirá teniendo una función principal a lo largo de los días, no sólo el día de la recepción. En concreto, atenderá a sus demandas explícitas e implícitas, estará receptivo a sus necesidades, observará su comportamiento, su estado de ánimo, analizando tanto sus conductas como, por ejemplo, la comunicación verbal y no verbal que establezca con los profesionales y con el resto de los residentes.
Toda la información recogida, se la trasladará al resto del equipo interdisciplinar, a través de los protocolos establecidos para tal fin y de las reuniones de coordinación mantenidas.
En las reuniones periódicas del equipo interdisciplinar, cada profesional valorará la adaptación del usuario dentro de su campo profesional.
Asimismo, de forma grupal se analizarán las dificultades y problemas encontrados, para tomar medidas y soluciones a los mismos. Además, se consensuarán las estrategias de intervención para cada caso, analizando para ello entre otros, el estado de ánimo que presenta, la comunicación que ha establecido con otras personas, si ha establecido algún vínculo de apego con alguien en particular, etc.
Citas para pensar
"La soledad se admira y desea cuando no se sufre, pero la necesidad humana de compartir cosas es evidente."
Carmen Martín Gaite
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3.- Mantenimiento de espacios, mobiliario y materiales.
Caso práctico
Siguiendo con el estudio de la Residencia, Ángel, observa que los espacios y mobiliario influyen de manera decisiva a la hora de favorecer la autonomía de las personas que allí conviven.
De igual forma Ángel percibe que se realiza un mantenimiento constante de los espacios y mobiliario (y especialmente con la pandemia del Covid-19), de las ayudas técnicas o productos de apoyo, de los materiales utilizados en distintos talleres o actividades lúdicas y recreativas como juegos de mesa, materiales para dinámicas…
Su tutora, María le pide que incluya en su trabajo, cómo está configurado el registro e inventario de los materiales, haciendo un análisis y valoración de la importancia de su buen uso.
Con este análisis Ángel además, está familiarizándose con una parte de la organización interna del Centro Residencial.
En un centro residencial, así como en el propio domicilio, el ambiente que rodea a las personas es de especial importancia.
Un ambiente agradable, puede proporcionarnos sentimientos de estabilidad, tranquilidad y seguridad. Al contrario, un ambiente hostil, inadecuado a las necesidades de las personas puede producir ansiedad en el día a día.
Tanto en los hogares como en los centros residenciales, el mantenimiento de los espacios y la higiene debe ser tenido en cuenta como un aspecto fundamental en la evolución o deterioro de una persona en situación de dependencia. En ocasiones, una persona que en un ambiente presenta un alto grado de dependencia, si se adapta su entorno, puede alcanzar mayor autonomía y viceversa. Por tanto, es necesario mantener las condiciones físicas del ambiente, acorde con las necesidades del usuario.
Pero no se trata sólo de realizar una serie de adaptaciones en el hogar o en el centro residencial, suprimir barreras arquitectónicas, incorporar productos de apoyo que faciliten la movilidad, así como la relación y la comunicación con las personas con las que se convive o con el exterior. Todo esto es verdaderamente importante y supone un primer paso para favorecer la autonomía, pero el mantenimiento de estos espacios y la rehabilitación de los mismos es imprescindible. Por ejemplo, de nada sirve una rampa, si no se utiliza un material antideslizante en su estructura o se fabrica una cubierta para evitar las consecuencias meteorológicas.
En un centro residencial, por el gran uso de las instalaciones y de los equipamientos, el mantenimiento ha de ser exhaustivo, prestando especial atención a:
- Los ascensores y elevadores.
- Los pasamanos en las zonas de paso.
- La limpieza y la ventilación de las distintas dependencias.
- La fijación firme de las alfombras si las hubiera (aunque no es recomendable su uso).
- El mantenimiento de calderas y sistemas de calefacción y de aire acondicionado. La temperatura es fundamental para aumentar el bienestar de las personas en su entorno. En los domicilios particulares, lo ideal sería poseer un sistema de calefacción y de aire acondicionado acorde con las necesidades del usuario, en el que se regule la temperatura. Las calderas centralizadas de distintos edificios, hace que en ocasiones las personas que allí viven puedan pasar por un intervalo de temperatura extremo y, en ocasiones, pasar de mucho frío a determinadas horas del día a un calor asfixiante en otras. Estos cambios bruscos condicionan las actividades realizadas y la sensación de malestar, favoreciendo la aparición de enfermedades respiratorias.
- En los centros residenciales la temperatura debe ser estable, entre los 19º y los 23º.
- El mantenimiento y reparación de los equipos eléctricos y de señalización. La iluminación de los espacios debe ser adecuada a las necesidades, se tendrá una iluminación mayor y, en la medida de lo posible, natural en los espacios comunes y de relación entre los residentes, así como en las estancias dedicadas a la realización de talleres es que requieran un esfuerzo visual, y más tenue en las zonas de descanso, dormitorios, etc. En las zonas de paso, se debe evitar los cambios de intensidad de la luz y las sombras para evitar caídas y favorecer el tránsito por los distintos espacios de forma autónoma.
- De igual forma, es preciso cuidar el mantenimiento de mecanismos de accionamiento de luz. Los interruptores deben estar accesibles a la altura adecuada de las personas que usan sillas de ruedas. Asimismo, deben estar bien señalizados y estar ubicados en las entradas y salidas de las distintas estancias. Además, son de gran utilidad los sensores de movimiento, que permiten que se enciendan o apaguen los distintos sistemas de iluminación al notar la presencia de cualquier persona, y al mismo tiempo suponen un ahorro energético considerable.
3.1.- El mantenimiento del mobiliario.
Si se analiza el mobiliario que existe en un centro residencial, entre otros se encuentran los siguientes:
- Equipos médicos-asistenciales: mobiliario sanitario, como sillas de rueda, camillas, taburetes, vitrinas, biombos, estanterías, grúas, camas, básculas clínicas.
- Material de hostelería: cocinas, frigoríficos, campanas extractoras, cafeteras.
- Material de lavandería: equipos de lavado industriales, secadoras, equipos de planchado.
- Mobiliario de salas de actividades específicas: pizarras, ordenadores, impresoras, escáner, cañón proyector, pantallas, equipos de música.
- Equipos de transporte de residentes: vehículos adaptados como microbuses.
- Material de las distintas estancias de uso común: sillas, mesas, televisores.
- Mobiliario de zonas de descanso y dormitorios: sillones ergonómicos y relax, reposapiés, camas articuladas.
Como se puede observar el mobiliario descrito, es bastante delicado y su conservación y puesta a punto debe ser realizado por un técnico de mantenimiento especialista en la materia, si bien los profesionales deben cuidar su uso y hacer que las personas que viven en el centro residencial también lo cuiden. Además, existen materiales inventariables, que necesitan de un protocolo específico de utilización y no debe estar al alcance de todo el mundo.
En el domicilio, hay que mantener igualmente el mobiliario del hogar en las mejores condiciones de uso. Como en los centros residenciales se procurará la máxima limpieza e higiene en todo el mobiliario, con especial dedicación a las estancias de aseo y de reposo.
A continuación, se indican de forma clara y sencilla unas cuantas medidas que se pueden recomendar a los usuarios, para que su domicilio sea más seguro. Se analizará con especial cuidado el mantenimiento del aseo, la cocina y el cuarto de estar.
- Aseo: es necesario cuidar el buen estado de la grifería, teniendo en cuenta que los grifos mejores son los monomandos y los que regulan la temperatura. Respecto a los aparatos sanitarios, deben estar limpios y los productos de apoyo que sean necesarios para las funciones de aseo, como las barras de sujeción, deben estar bien atornillados en la pared y no en los azulejos. Asimismo, hay que tener especial cuidado en secar el suelo después de usar la bañera o la ducha para evitar caídas. Además, se debe cuidar la iluminación, cambiando bombillas, cuando sea necesario, para evitar tropiezos con una buena iluminación.
- En el dormitorio se debe ciudar el estado y limpieza de la cama, con especial atención en la ventilación y aspiración de colchones y de la ropa de cama. Como en el resto del domicilio el orden y el mantenimiento es fundamental para evitar caídas.
- En la cocina es necesario mantener los electrodomésticos en buen uso, y la red eléctrica con distintos elementos de protección y seguridad que eviten accidentes domésticos, porque estos accidentes en las personas en situación de dependencia pueden tener graves consecuencias. Entre otros elementos de seguridad, es necesario instalar detectores de humo y de gas, pero hay que que estar pendientes de que se encuentran en buen estado.
Aquel material que puede se puede registrar en un inventario. Un ejemplo de material inventariable serían las mesas, sillas y pizarra en un aula.
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3.2.- El mantenimiento de las ayudas técnicas
La vida del centro residencial lleva consigo la realización de una serie de actividades que precisan de materiales de distinto tipo. Una clasificación clásica de los materiales es la que distingue entre materiales fungibles y materiales inventariables.
Los materiales deberán estar organizados, inventariados y controlados por el personal del centro. Como técnico en atención a personas en situación de dependencia, deberás ser capaz de analizar las características y condiciones de estos materiales, conocer sus distintos usos y comunicar al equipo interdisciplinar las incidencias observadas en su estado, con el fin de que sean reparados o sustituidos.
Los materiales fungibles son aquellos materiales consumibles en las distintas actividades y habrá que estar pendiente de su uso para su reposición frecuente. Es necesario comprobar su estado y cantidad para prever con suficiente antelación las necesidades de reposición y compra, según el procedimiento establecido en cada centro residencial.
Mantenimiento de los productos de apoyo:
Los productos de apoyo se definen como "Cualquier producto (incluyendo dispositivos, equipo, instrumentos, tecnologías y software) fabricado especialmente o disponible en el mercado, para prevenir, compensar, controlar, mitigar o neutralizar deficiencias, limitaciones en la actividad y restricciones en la participación."
Estos productos de apoyo requieren de un mantenimiento adecuado para que su uso sea efectivo y cumplan la función a la que están destinados. Por ello es preciso que cada cierto tiempo se revisen y se valore su estado, con el fin de ser reparados o sustituidos por otros nuevos.
Es el material que se agota con el uso. Un ejemplo sería el material de papelería como bolígrafos, folios, pinturas….
Para saber más
En el siguiente enlace puedes encontrar una serie de guías y cuadernillos informativos editados por el CEAPAT, destinados a las personas mayores sobre accesibilidad en la vivienda.
En concreto serán de tu interés para ampliar los conocimientos de esta unidad:
- Los mayores y el cuarto de baño.
- Los mayores y la cocina.
- Los mayores y el cuarto de estar.
- Los mayores y su hogar.
Debes conocer
En el siguiente enlace debes leer la Ley 27/2007, de 23 de octubre, por la que se reconocen las lenguas de signos españolas y se regulan los medios de apoyo a la comunicación oral de las personas sordas, con discapacidad auditiva y sordociegas.
3.3.- El mantenimiento de los materiales para la realización de actividades.
Los materiales para realizar distintas actividades (talleres o momentos de esparcimiento y relación social) como juegos de mesa, libros, etc., deben estar debidamente almacenados y sujetos a unas condiciones de uso.
Las actividades lúdicas, como los juegos de mesa, favorecen las relaciones entre los residentes, la motivación hacia la participación en distintas actividades y contribuye a aumentar la autoestima.
Con estos juegos se pretende fomentar tanto la relación del residente como de sus familiares y amigos cuando acuden a visitarlos.
Los juegos de mesa más comunes son los de cartas, ajedrez, dramas, dominó, puzles y bingo.
Materiales depsicomotricidad o gerontogimnasia.
Los talleres y sesiones de psicomotricidad y gerontogimnasia que se desarrollan en el centro, tienen entre otros objetivos, incrementar tanto el bienestar físico como psicológico de las personas residentes.
Los materiales suelen estar a disposición libre de los usuarios durante algunos momentos de la jornada, pero otros tienen limitado su uso a la supervisión del profesional (normalmente fisioterapeuta o terapeuta ocupacional), para la realización guiada de sesiones de psicomotricidad.
Los materiales más comunes de psicomotricidad son: cuerdas, pelotas, aros planos, anillas sensoriales, colchonetas, picas, conos de señalización, engarces, etc.
El material debe estar en condiciones óptimas de higiene y es necesario revisar su estado para decidir si alguno de ellos necesita ser reparado o sustituido por otro nuevo.
Es una disciplina que, basándose en una concepción integral del sujeto, se ocupa de la interacción que se establece entre el conocimiento, la emoción, el movimiento y de su importancia para el desarrollo de la persona.
Es una gimnasia suave pero constante y la pueden realizar todos los ancianos, incluso los que usan silla de ruedas ya que no es imprescindible ma. Tiene una función específica, la de introducir los hábitos y actitudes saludables del mundo de la gimnasia en la tercera edad, gracias a ella se mejora la forma física de aquellas personas que presentan algún tipo de deterioro físico o algún problema locomotor.
Para saber más
En los últimos años han proliferado en los parques de las distintas poblaciones aparatos de gerontogimnasia. En el siguiente enlace puedes identificar algunos de ellos.
Gimnasia y tercera edad.
3.4.- El registro e inventario de los materiales.
Todos los materiales que se adquieren y usan en una institución deben estar registrados e inventariados.
Los materiales fungibles estarán registrados, con el fin de analizar las existencias que se poseen, los gastos realizados, y la previsión de nuevos materiales para la realización de las distintas actividades programadas a lo largo del año.
Por otro lado, los recursos inventariables, como su nombre indica son materiales que deben estar registrados en un inventario con un orden establecido.
Como técnico tendrás que conocer cómo está diseñado este inventario de la institución, colaborando en su realización y mantenimiento.
Para mantener al día la información que se registra en el inventario, es necesario observar y comunicar al equipo interdisciplinar el estado de los materiales existentes. El registro debe realizarse de acuerdo a un criterio de orden y sistematización.
Con el control de inventarios, se puede tener en todo momento, acceso y disponibilidad de los mismos. Si además se registra el préstamo de cierto material, se podrá planificar el desarrollo de las actividades de forma adecuada, sin interferir en las programaciones diseñadas por otros compañeros que trabajan en la institución.
Si el inventario y la adquisición de material se hace de una manera racionalizada, se evitará entre otras las siguientes consecuencias negativas:
- Exceso de existencias, derroche de material o adquisición de material repetitivo y poco útil.
- Insuficiencia de existencia, con lo que no se podrán realizar actividades previstas.
- Deterioro del material por el mal uso. Si existe un control del material y se tiene unas normas claras de uso, su durabilidad será mayor.
- Pérdida de material. En ocasiones el material puede desaparecer por olvidos de los profesionales, pequeños robos, etc. Se debe controlar que el material adquirido sigue en el centro y que no sea necesaria su reposición indiscriminada.
- Desorden. Los inventarios si están realizados de manera sistemática, ayudan a la organización del material. El inventario, no sólo debe recoger qué materiales posee el centro, sino también su ubicación y las normas de uso y de préstamo.
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4.- Análisis de los espacios para favorecer la autonomía, la comunicación y la convivencia.
Caso práctico
Ángel analiza cómo los espacios pueden favorecer la autonomía, la comunicación y la convivencia. Para ello, pide ayuda a su tutora del centro de trabajo, María, quien le proporciona los requisitos generales y específicos que deben tener los distintos centros destinados a:
- Personas mayores.
- Personas con discapacidad.
- Personas con enfermedad mental, y
- Personas con demencia.
Ángel estudia en profundidad los requisitos de los distintos centros, pero se centra, como es lógico, en los que debe tener los centros residenciales para personas mayores, que es donde se encuentra realizando el módulo de formación en centros de trabajo.
Los espacios favorecen la comunicación, la autonomía y en el caso de los centros residenciales la convivencia.
En los últimos años, el diseño de los espacios no sólo tiene que ver con los gustos de las personas que los realizan, como arquitectos y otros profesionales, sino que deben cumplir unos requisitos básicos en cuanto a dimensiones, creación de rampas y supresión de barreras arquitectónicas, número de dependencias en el caso de atender a personas que conviven en unidades de convivencia, etc.
Los requisitos sobre los espacios vienen regulados en las distintas normativas elaboradas por las Comunidades Autónomas.
A pesar de esta regulación normativa es necesario analizar de forma pormenorizada el centro donde se trabaja, observando qué elementos favorecen o dificultan la comunicación entre las personas usuarias entre sí y con los profesionales que les atienden. Se debe valorar de igual forma, cómo utilizar de los espacios para que favorezcan la autonomía de las personas, cómo conseguir que el ambiente sea agradable, convirtiéndose en un lugar confortable donde sentirse cómodo. Asimismo es preciso personalizar los espacios, atendiendo a las características de los usuarios y usuarias y fomentando su participación para que estos espacios los sientan como propios.
4.1.- Elementos espaciales y materiales: distribución y presentación.
Como sabes, en los últimos años el diseño de los centros residenciales ha evolucionado mucho. Si miramos atrás y vemos las antiguas residencias de personas mayores o para otros colectivos, tenían una estructura muy similar a un centro hospitalario. Carecían de elementos ambientales que permitieran sentirse a los residentes como en su propio hogar. Los espacios eran homogéneos, fríos, y poco personalizados.
Poco a poco, este hecho ha ido cambiando y se da más importancia al diseño del ambiente, para ofrecer un clima de bienestar y calidez a la persona residente. Se huye de la construcción de macro-edificios, y se tiende cada vez más a diseñar centros que se asemejen a las viviendas, con el fin de convertir no sólo el centro residencial en un lugar para vivir, sino en un hogar.
Para conseguir este objetivo hay que cuidar aspectos como el entorno donde se ubica el centro residencial, los elementos espaciales que le forman, los materiales y la decoración.
El edificio debe estar localizado de tal forma que facilite el acceso a los servicios de la comunidad, con el fin de que pueda hacerse uso de los mismos y además favorezca las relaciones sociales. En la medida de lo posible por tanto, deben estar rodeados de recursos comunitarios para hacer más fácil el acceso a los mismos por las personas dependientes.
Los centros residenciales, como bien sabes, deben contar con las medidas de seguridad que marca la normativa. Estas medidas, pretenden evitar el aislamiento de las personas en situación de dependencia, y cubrir sus necesidades básicas entre las que se encuentra, la necesidad de seguridad.
Requisitos generales:
Las distintas CCAA, han elaborado y desarrollado normativas específicas que deben cumplir los distintos tipos de centros residenciales.
A su vez, la Administración Central, también ha marcado las pautas a seguir para los Centros residenciales de su competencia.
A continuación, se exponen algunos requisitos específicos que aparecen en las distintas normativas autonómicas de centros para personas mayores, para personas con discapacidad y centros para personas con enfermedad mental.
4.2.- Requisitos específicos de los Centros de atención residencial para personas mayores.
Los centros, ya sean residenciales o de atención diurna, para personas mayores, deben contar con materiales que favorezcan la movilidad y la comunicación de los usuarios, entre los cuales se consiederan como imprescindibles los pasamanos en ambos lados de los pasillos y en el resto de zonas de tránsito.
Los centros residenciales deben tener ascensores y en el caso de que estos centros atiendan a personas asistidas, tendrá que tener una capacidad mínima para transportar una camilla.
Todas las residencias, deberán disponer de salas de visitas y de salas de estar. Cada normativa autonómica, establece incluso la superficie mínima de las distintas estancias, en metros cuadrados.
En cuanto al mobiliario de las salas de estar y de visita, deben contar con sillones ergonómicos y con reposapiés.
En cuanto a los dormitorios, se tiende a que estos puedan ser individuales, pero si son compartidos, el máximo será de cuatro personas. También existen unas dimensiones mínimas para estas estancias. La iluminación y ventilación de los dormitorios tiene una especial importancia. Por ejemplo, la iluminación y ventilación debe ser natural y directa, es decir, es necesario que existan ventanas que den al exterior del edificio, o a jardines, en su caso, evitando las ventanas que den a pasillos, zonas de tránsito y otras estancias. Asimismo, el mobiliario mínimo de los dormitorios es objeto de regulación, debiendo contar al menos con una cama articulada con colchón antiescaras, una mesa móvil, un armario ropero, un sillón ergonómico con apoyabrazos y tomas de teléfono y televisión. Lógicamente, todo ello quedará condicionado por las normativas y recomendaciones de las autoridades en materia relacionada con COVID-19.
Aseos: lo ideal es que exista un baño en cada dormitorio, pero si no es posible, la mayoría de las normativas contemplan que al menos debe existir un baño por cada dos dormitorios o un dormitorio doble. Todos los aseos deben tener los productos de apoyo necesarios, como barras asideras junto al inodoro y lavabo, sillas de ducha, etc. Asimismo, deben contar con inodoro, lavabo encastrado sin pedestal, plato de ducha o enrasado a nivel de suelo, el cual debe ser antideslizante. Las medidas de los aseos deben ser lo suficientemente para que sea posible el acceso y los desplazamientos de las personas que van en sillas de ruedas.
Estancias de atención especializada. La mayoría de las normas recogen la necesidad de contar al menos con dos salas de atención especializada, una destinada a la rehabilitación física y gimnasio y otra a terapia ocupacional.
Enfermería. Dependiendo del número de personas que puedan ocupar la residencia, las distintas normativas contemplan la necesidad de contar con un número de habitaciones dobles o individuales para el tratamiento especializado temporal en el propio centro de las personas que lo necesiten. De igual forma contarán con aseos adaptados anexos a dichas habitaciones.
Algunas normativas autonómicas, también contemplan la necesidad de que se creen espacios con acceso directo del exterior, que tengan el uso de velatorio en el caso de fallecimiento de algún residente.
Sillones adaptados a las necesidades posturales y fisiológicas del individuo.
Se conocen por antiescaras los colchones que están formados por materiales adaptables que no ejercen presión en el cuerpo, de forma que previene la aparición de escaras en el durmiente. Este tipo de colchones están especialmente pensados para personas cuyas necesidades de salud les obligan a permanecer largo tiempo en reposo, y por el roce que el equipo de descanso ejerce en ciertos puntos del cuerpo, puede producirse la aparición de yagas o escaras.
4.3.- Requisitos específicos de otros equipamientos para personas mayores.
Equipamientos Centros de atención diurna:
Estos centros no prestan un servicio residencial, sino que, como su propio nombre indica, realizan una atención integral durante parte del día a personas mayores favoreciendo su autonomía personal. Igualmente tienen como objetivo principal, apoyar a las familias y cuidadores de estas personas mayores.
Como en el caso de los centros residenciales, los espacios y dimensiones de sus estancias están regulados por la normativa correspondiente. Estos centros deben contar con servicios adaptados que permitan el acceso a los mismos y la movilidad.
Entre los objetivos de los Centros de día se encuentran el de favorecer la participación social de la personas mayores, la convivencia, las relaciones sociales, promoviendo así una mejor calidad de vida.
Viviendas tuteladas:
Las viviendas tuteladas son unidades de convivencia ubicadas en zonas de viviendas normalizadas, que están destinadas a personas mayores con un grado suficiente de autonomía. Suelen estar supervisadas por una empresa externalizada del ámbito de los Servicios Sociales.
En la mayoría de las Comunidades Autónomas, la normativa regula que la capacidad máxima de las mismas no debe superar a las 10 personas. También se contempla, como el caso de los centros residenciales, las características y requisitos de las distintas estancias como dormitorios, aseos y otras dependencias.
Ademas, si las viviendas son en altura, deberán contar con un ascensor.
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4.4.- Requisitos específicos para los centros para personas con discapacidad.
No todas las Comunidades Autónomas tienen los mismos tipos de centros, pero en líneas generales todos cuentan con los siguientes equipamientos, que dependiendo de cada autonomía recibe un nombre u otro.
Los centros para personas con discapacidad suelen dividirse en:
- Centros para la atención a personas con discapacidad intelectual.
- Centros de día.
- Centros ocupacionales.
- Centros de día para personas con discapacidad intelectual gravemente afectados.
- Centros de día para mayores de 50 años.
- Recursos de alojamiento:
- Viviendas con apoyo.
- Residencias comunitarias.
- Centros Integrales de atención a personas con discapacidad intelectual gravemente afectados.
- Centros de atención a personas con discapacidad física.
- Centros de día.
- Recursos de alojamiento:
- Residencias para personas con discapacidad física gravemente afectadas.
- Viviendas con apoyo intermitente.
- Viviendas con apoyo permanente.
- Centros de atención a personas con daño Cerebral Sobrevenido.
- Centros de día.
- Vivienda tutelada.
Residencias para personas gravemente afectadas:
Este recurso de atención integral, está destinado a personas con un discapacidad grave, que necesiten la ayuda continua de otra persona para realizar las actividades de la vida diaria.
Como en estos centros pueden acudir personas con discapacidades físicas que se ven obligadas al uso de la silla de ruedas, los dormitorios, como en el caso de los centros residenciales para personas mayores, deberán contar con el espacio suficiente para poder hacer maniobras con las sillas de ruedas.
Residencias de adultos:
Están destinadas al acogimiento temporal o permanente de personas con discapacidad que tienen cierta autonomía personal, pero que por razones familiares o de otro tipo, tienen problemas para poder llevar a cabo una vida familiar normalizada.
Se trata de un recurso de atención integral. Los requisitos suelen ser los mismos que para los centros residenciales para personas mayores, a excepción de la instalación obligatoria de ascensores.
Centros de día:
Están destinados a personas en situación de dependencia con una discapacidad grave. El régimen de atención es de media pensión, con lo que los usuarios regresan a dormir a su unidad familiar. Se trata de un recurso para personas que no pueden ser atendidas por sus familiares durante el día, por razones laborales principalmente.
Viviendas tuteladas:
Este recurso está destinado a personas con discapacidad que tienen un grado suficiente de autonomía personal. Se trata de una medida de alojamiento para un máximo de 10 personas, y además del equipamiento para el alojamiento deben contar con apoyo psicosocial para sus usuarios.
Centros ocupacionales:
Se trata de centros que pretenden favorecer la integración social a través de una actividad laboral, de aquellas personas que por su discapacidad no pueden acceder a trabajos ordinarios o especiales.
Estos centros deben contar con unos talleres con una dimensión apropiada para el número de usuarios.
La integración es la consecuencia del principio de normalización, es decir, el derecho de las personas con discapacidad a participar en todos los ámbitos de la sociedad recibiendo el apoyo que necesitan en el marco de las estructuras comunes de educación, salud, empleo, ocio y cultura, y servicios sociales, reconociéndoles los mismos derechos que el resto de la población.
Para saber más
En el enlace que te presentamos a continuación puedes encontrar de manera muy resumida los distintos tipos y grados de discapacidad, así como los cambios producidos en el lenguaje para dirigirnos a este colectivo.
4.5.- Requisitos específicos para los centros para personas con enfermedad mental.
Las casas-hogar están destinadas a personas mayores de 18 años, con problemas de autonomía personal como consecuencia de una enfermedad mental. La atención puede tener carácter temporal o permanente, siendo su capacidad máxima de 20 personas.
Como en el resto de los equipamientos, los dormitorios deben cumplir unas condiciones mínimas, como tener luz y ventilación natural y directa. Como máximo podrán ocupar 4 personas un dormitorio.
Estos centros deben contar con algún dormitorio para personas con discapacidad física y los aseos tienen que disponer como mínimo de un lavabo, un inodoro y una ducha. Asimismo, el suelo debe ser antideslizante y contar con productos de apoyo.
Viviendas supervisadas:
En estas viviendas, al contrario que las viviendas tuteladas no es necesario que existan profesionales que atiendan a los usuarios durante las 24 horas del día, puesto que están destinas a personas con enfermedad mental pero que poseen un grado suficiente de autonomía personal para realizar las actividades de la vida diaria.
Estas viviendas tienen un máximo de 10 plazas, contando con un mínimo de un aseo completo por cada 5 usuarios y con dormitorios dobles o individuales.
Centro social:
Los centros sociales están destinados a fomentar la convivencia y la participación social de las personas con enfermedad mental, a través de la realización de actividades de ocio y tiempo libre dentro de la comunidad, favoreciendo así su integración social.
Algunos de estos centros tienen servicio de comedor y sus espacios deben cumplir los requisitos a los que están destinados, respecto a las dimensiones, las condiciones de acceso, la iluminación, etc.
Debes conocer
En el siguiente enlace puedes encontrar toda la normativa tanto a nivel estatal como autonómica en relación a la autonomía y la dependencia. Debes Identificar la norma de mayor rango sobre autonomía y dependencia, de la que derivan el resto de normas autonómicas.
4.6.- Otras consideraciones espaciales y del mobiliario.
Los centros, los espacios y los mobiliarios, destinados a los distintos colectivos con dificultades para la autonomía personal, deben estar diseñados y planificados para facilitar la adaptación de los usuarios. Asimismo, es necesario que permitan la movilidad segura y que potencien las capacidades físicas y cognitivas de las personas a las que están destinadas.
Los centros, los espacios y los mobiliarios, destinados a los distintos colectivos con dificultades para la autonomía personal, deben estar diseñados y planificados para facilitar la adaptación de los usuarios. Asimismo, es necesario que permitan la movilidad segura y que potencien las capacidades físicas y cognitivas de las personas a las que están destinadas.
Además de las consideraciones y requisitos específicos para cada equipamiento, se debe tener en cuenta algunos aspectos como:
Zonas generales de uso común:
Las zonas comunes tienen que ser acogedoras, funcionales, decoradas de forma adecuada según estén destinadas a actividades de terapia o a otro tipo de actividades. El ambiente debe ser acogedor, evitando los colores estridentes y seleccionando los cálidos.
En cuanto a la luz, en la medida de lo posible se favorecerá el uso de la luz natural a la artificial. Cuando la luz sea artificial debe ser uniforme, evitando las sombras que pueden producir accidentes en la movilidad. Es conveniente que existan detectores o sensores de presencia.
Otro de los aspectos a cuidar es la temperatura de las distintas estancias, lo ideal sería entre 19 y 24º.
Asimismo, los materiales del mobiliario deben ser resistentes y fáciles de limpiar.
El suelo debe ser liso, nivelado y antideslizante, evitando los escalones. Las zonas de acceso y paso deben tener pasamanos y las medidas de las puertas deben permitir el paso de sillas de ruedas y camillas.
Las zonas de uso común suelen ser los siguientes:
-
Zona de Administración y Gestión del Centro. Donde se realizan las actividades propias de dirección, administración y gestión del centro. De igual forma esta zona estará destinada a la recepción de personas, por lo que debe ubicarse a ser posible a la entrada principal del edificio con acceso directo desde el exterior.
-
Zona de Servicios Generales. Los servicios generales son los servicios comunes del centro, tales como la cocina, la lavandería, el mantenimiento del edificio, los vestuarios, etc. Los requisitos de las cocinas, recogen entre otros, las normas relativas a la manipulación de alimentos, las instalaciones frigoríficas y de congelación y refrigeración, la eliminación de residuos y la instalación de sistemas de ventilación...
-
Zona de Atención Especializada. Destinada a los tratamientos que se lleven a cabo en el centro, atendiendo a las características y necesidades de los usuarios.
Dormitorios y zonas de descanso:
Es conveniente que la habitación esté decorada según las preferencia y gustos de las personas que van vivir ellas. Deben tener una dimensión lo suficientemente grande, que posibilite poder recibir visitas. Los dormitorios tienen un carácter de privacidad que los profesionales deben respetar.
Asimismo, las habitaciones tienen que contar con camas articuladas, con colchones antiescaras, firmes y confortables. Poseerán también, productos de apoyo que posibiliten a las personas que usan sillas de ruedas sentarse por sí mismas en las camas. Los dormitorios tienen unos requisitos mínimos como el número máximo de personas por cada dormitorio, que suelen ser cuatro en todas las normativas. También se regulan las condiciones básicas de luz y ventilación de estas estancias.
Los aseos de los dormitorios tienen que contar con suelo antideslizante, asiento bajo la ducha, productos de apoyo como barras agarraderas…Si los dormitorios están destinados a personas que usan sillas de ruedas, deben facilitar las maniobras dentro de los aseos.
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Relaciona el nombre del equipamiento social con su definición o tipo de destinatarios.
4.7.- Los espacios que favorecen la autonomía, la comunicación y la convivencia.
Caso práctico
A lo largo de su trabajo de observación-investigación, Ángel se ha dado cuenta de que los espacios pueden favorecer la comunicación y la convivencia entre los usuarios y usuarias y profesionales. En el Centro Residencial, conviven personas con problemas visuales, otros con problemas auditivos, otros con problemas de demencias y otros problemas cognitivos asociados… por ello observa, analiza y estudia las distintas estrategias para favorecer la comunicación que se utilizan, tales como:
- Uso de lenguajes icónicos...
- Estrategias de comunicación utilizadas por María su tutora cuando se dirige a personas con problemas auditivos, visuales, cognitivos...
Utilización de lenguajes adecuados a las necesidades de los usuarios:
En los apartados anteriores, se ha analizado qué elementos del mobiliario y de las instalaciones favorecen la autonomía de las personas usuarias de los distintos equipamientos.
En todos los equipamientos y en especial en los de atención residencial, se debe cuidar que los usuarios se adapten a su entorno institucional. Para ello, entre otros aspectos se debe prestar especial atención a la comunicación que establecen los profesionales con ellos. La comunicación es la base para establecer una convivencia positiva, tanto entre los residentes entre sí, como entre los residentes y el personal que los atiende.
Hay establecer un vínculo de cordialidad y de confianza, que les haga sentirse en un entorno seguro.
Sin una comunicación eficaz y adaptada a las necesidades y características de los usuarios, no será posible establecer relaciones positivas. Así pues, se va a explicar qué es conveniente tener en cuenta para que esta comunicación sea eficaz, analizando no sólo los aspectos del lenguaje, sino también los factores ambientales y las adaptaciones que deben llevarse a cabo.
Es el intercambio de sentimientos, opiniones, o cualquier otro tipo de información mediante habla, escritura u otro tipo de señales, que derivan del pensamiento y del lenguaje. Permite al individuo influir en los demás y a su vez ser influido.
4.7.1.- Comunicación con personas que padecen problemas visuales.
Con estas personas es preciso utilizar un vocabulario rico y variado, muy descriptivo, porque estas personas se comunican casi exclusivamente con el lenguaje verbal, por lo que se evitará el lenguaje gestual.
El tono de voz debe ser normal, ni muy alto ni muy bajo. En ocasiones, aunque la persona presente problemas visuales, se tiende a levantar la voz. A pesar de que ellos no puedan ver, es conveniente mantener también un contacto ocular, estando pendiente de sus gestos.
Cada vez que el profesional se dirija a ellos, tiene que explicarles quién es, para que sean conscientes de quién es su interlocutor.
Asimismo, es conveniente describirles cómo es la estructura y distribución de los espacios, y el profesional les acompañará para que ellos mismos a través del tacto puedan identificar los distintos elementos, mobiliario y organización de las estancias.
Además es necesario no usar términos ambiguos, tales como "la silla está muy lejos". En este caso, es mejor utilizar términos concretos, informando, "la silla se encuentra a tu derecha aproximadamente a ocho pasos de donde te encuentras".
Por último, cuando el profesional entre o salga de una estancia le informará, "voy a salir un momento ...", te dejo solo o en compañía de ...", "he vuelto...", etc.
4.7.2.- Comunicación con personas que padecen problemas auditivos.
Como ocurre en la comunicación que se establece con personas que padecen problemas visuales, es conveniente hablar con naturalidad y tranquilidad a la persona que tiene problemas auditivos, evitando gritar y caer en exageraciones.
A estas personas es mejor hablarles de frente, vocalizando y apoyándose de la comunicación no verbal, como losgestos.
Asimismo, es aconsejable utilizar una distancia adecuada con el interlocutor, pero evitando invadir su esfera íntima.
Por otro lado, es posible reforzar el lenguaje oral con dibujos, pictogramas, señales, y otros elementos de sistemas de comunicación aumentativa.
Como receptores de la comunicación, los profesionales también deben ser sinceros cuando no entiendan lo que les quieren transmitir estas personas. Con toda naturalidad los profesionales les comentarán que no han entendido lo que querían decir, y que por favor, lo intenten de nuevo.
Es conveniente cerciorarse, al entablar la conversación, que el interlocutor está mirando a la cara del profesional, y si no es así, hay que intentar captar su atención con algún gesto, como tocar su brazo o su hombro.
El mensaje que se quiere transmitir, se realizará con frases simples y bien estructuradas, evitando, así, el lenguaje superfluo o sin demasiado contenido.
Es el proceso de comunicación mediante el envío y recepción de mensajes sin palabras. Estos mensajes pueden ser comunicados a través de gestos, lenguaje corporal o postural, expresión facial y el contacto visual, así como por medio de la conducta.
Es un signo que representa esquemáticamente un símbolo, objeto real o figura.
Para saber más
En este enlace puedes encontrar una guía con información básica sobre los Sistemas alternativos y aumentativos de comunicación editada por el CEAPAT.
Citas para pensar
"Para hacerse comprender lo primero que hay que hacer con la gente es hablarle a los ojos."
Napoleón
4.7.3.- Comunicación con personas mayores que padecen demencia.
La demencia en las personas mayores está asociada la pérdida de la memoria.
Estan personas olvidan hechos fundamentales de su vida; el nombre de los objetos, el nombre de sus personas más queridas como familiares, confunden padres con hijos, sin distinguir quiénes de ellos siguen vivos y quiénes han fallecido, uniendo a varias generaciones en situaciones o historias sin una lógica clara.
Las personas mayores que padecen demencia tienen grandes problemas en la comunicación con quiénes les rodean, ya sean familiares, otros residentes con quiénes comparten la unidad de convivencia o los profesionales que les atiende. A menudo, pueden sentirse rechazados y aislados ante esta falta de comunicación eficaz.
Es necesario tratar a estas personas con paciencia, mostrándose afectuosos con ellos, tranquilizándoles en momentos de crisis y desorientación. Tampoco hay que olvidar que son adultos, por lo que no se debe caer en el error de tratarles como si fueran niños. Son personas adultas que padecen una enfermedad, pero se les tiene que tratar con la misma seriedad y respeto a su autonomía que a cualquier persona adulta.
Para favorecer la comunicación, es preciso hablarles despacio, utilizando oraciones simples y mensajes claros y estructurados.
Como profesionales, hay que intentar conocer cómo fue su vida anterior, dónde nació, qué personas fueron importantes para él, a qué se dedicó, dónde vivió, sus gustos, deseos, preferencias, intereses, aficiones, ...
Para facilitar la comunicación, es necesario utilizar estrategias y técnicas de escucha activa, dando señales verbales y no verbales de que el profesional está entendiendo lo que está queriendo transmitir. Además, el profesional tiene que estar atento no sólo a lo que dice la persona, sino cómo lo dice, en qué estado de ánimo se encuentra: triste, alegre, inquieto, tranquilo, seguro, inseguro, … para poder actuar de manera consecuente.
Para saber más
En el siguiente enlace puedes ver un vídeo sobre la depresión en las personas mayores.
Depresión en la personas mayores.
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Solución
5.- Ambientación del espacio.
Caso práctico
Ángel sigue con su trabajo de observación y análisis de los espacios y el contexto de la Residencia. Ahora pone su atención en la ambientación del espacio. Se da cuenta de que muchos de los elementos decorativos han sido realizados en los distintos talleres por los propios usuarios y usuarias que allí conviven.
También analiza los lenguajes icónicos que se utilizan para favorecer la comunicación entre usuarios y usuarias y profesionales.
Por último estudia las distintas técnicas de creatividad que se utilizan para la ambientación de espacios y el uso de las nuevas tecnologías.
¿Te has parado alguna vez a pensar, cómo influye la decoración y el ambiente en nuestro estado de ánimo?
Los elementos decorativos, tanto en un hogar como en un centro residencial, tienen una enorme importancia para hacer del espacio un lugar acogedor y agradable. Una buena decoración puede invitar a la participación de las personas residentes en un centro o al contrario favorecer el aislamiento.
El uso de lenguajes alternativos o los apoyos visuales, favorecen la comunicación y la seguridad de las personas que tienen algún problema sensorial.
Entre los apoyos visuales se encuentran: fotografías, pictogramas, palabras escritas, símbolos, etc.
Asimismo, se debe tener especial cuidado en el diseño de la distribución espacial. Esta distribución tiene que favorecer la comunicación y la interacción entre residentes y entre residentes y profesionales, con el fin de que la convivencia sea más rica.
Son instrumentos de intervención destinados a personas con alteraciones diversas de la comunicación y/o del lenguaje.
Para saber más
En el siguiente enlace puedes ver cómo está decorada una residencia de ancianos con motivo de las fiestas navideñas.
Navidad en una residencia de la tercera edad.
5.1.- Confección de elementos decorativos y ambientales. Decoración de espacios comunes de las instituciones.
El diseño y la confección de elementos decorativos, en la medida de las posibilidades de cada persona, debe ser cosa de todos y no solamente atender a los criterios y gustos de los profesionales. En ocasiones los gustos estéticos de los profesionales que trabajan en el centro residencial tienen poco que ver con los gustos de las personas residentes, pero es necesario que se respeten. Para ello, hay que interesarse por sus gustos, y propiciar la participación en su elaboración de todas aquellas personas que quieran o puedan hacerlo.
Por otro lado, la decoración no debe ser siempre la misma, debe cambiar a lo largo del año y aprovechar el paso de las estaciones o fiestas tradicionales para renovar los elementos decorativos. Con ello también se proporciona a los usuarios un referente espacio-temporal, ayudándoles a identificar en qué mes o estación se encuentran, qué características tienen esas épocas del año, etc.
La decoración con motivo de la celebración de determinadas fiestas tradicionales, nos ayudará a fomentar la participación tanto en la vida interna del centro como externa. Es preciso pedir a las familias que colaboren, que no acudan como meros espectadores, sino que aporten ideas, que traigan objetos que puedan servirnos como objetos decorativos del exterior, tales como piñas, hojas secas, piedras...
La decoración de los espacios comunes, tendrá que estar sujeta a una serie de condiciones básicas como son:
Debe ser adecuada al uso de la estancia. Por ejemplo la decoración de un espacio donde se realicen ejercicios y técnicas de relajación, deberá tener una decoración que transmita tranquilidad y serenidad, como imágenes de paisajes, bosques, playas, cascadas de agua… por otro lado el color de la estancia tiene que ser un color neutro (crema, verdes claros, ...). Al contrario, en las actividades que se realicen actividades que requieran mayor movimiento o participación, se utilizarán elementos decorativos que propicien la actividad. Por ejemplo la sala de actividades debe decorarse con los propios objetos decorativos que se hayan realizado en los distintos talleres, como tapices, cuadros elaborados con distintas técnicas, marcos de fotos...
Especial cuidado se tendrá en la decoración de los espacios de acceso al centro. Se debe evitar las típicas salas de espera frías y sin decoración. El hall o zona de acceso dice mucho de un centro. Para hacerlo acogedor se decorará con colores cálidos, como los colores tierra o anaranjados, y se expondrán elementos decorativos realizados por los propios residentes. De igual forma, no se debe sobrecargar este espacio y debe tener elementos informativos donde se especifiquen dónde se encuentran las distintas instalaciones y dependencias del centro.
Todos los espacios comunes tienen que proporcionar seguridad a las personas. Por ello se evitarán, las salas con grandes dimensiones. Asimismo, en la medida de lo posible, se aconseja convertir los espacios con grandes dimensiones en zonas de uso múltiple, instalando elementos de separación móviles, como paneles de separación, biombos y cortinas.
El fin último de la decoración de los espacios comunes es crear un ambiente acogedor, seguro, confortable para las personas que allí residen. Se trata de convertir un centro institucional en un lugar lo más familiar posible y favorecer la convivencia y el bienestar individual y grupal.
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5.2.- Uso de lenguajes icónicos.
Es necesario diferenciar entre los sistemas alternativos de comunicación, que son aquellos que sustituyen en su totalidad al lenguaje oral, y los sistemas aumentativos de comunicación, que complementan o incrementan al lenguaje oral.
Los sistemas alternativos y aumentativos de comunicación (SAAC) favorecen el desarrollo de la comunicación evitando el aislamiento, mejoran la interacción entre los residentes y con el personal de la institución y se adaptan a las necesidades de las personas, provocadas por las distintas deficiencias.
Asimismo, los SAAC utilizan lenguajes icónicos, sistemas pictográficos basados en fotos, o dibujos de objetos, personas, estancias…y están destinados a personas con dificultades cognitivas o de aprendizaje.
Los principales lenguajes alternativos utilizados en los centros destinados a personas con dificultades de la comunicación son:
- Lengua de Signos Española (LSE). Es un lenguaje propiamente dicho que posee gramática y sintaxis específica. La comunicación se establece mediante gestos.
- Sistema SPC (Picture Communication Symbols). Es un sistema de comunicación no oral que utiliza símbolos pictográficos que representan la realidad. Se acompañan de un alfabeto, números, ideogramas, y es uno de los sistemas más utilizados en centros residenciales para la atención de personas en el ámbito sociosanitario.
- Sistema Bliss. Es un sistema destinado a personas con déficits cognitivos importantes que no pueden hablar. Se trata de un sistema de símbolos desarrollado por Charles K. Bliss de quién adoptó su nombre. Este sistema de comunicación gráfico, favorece la integración social para aquellas personas que tienen problemas para desarrollar el habla oral.
Representación de la realidad a través de imágenes. Es un sistema de representación de la realidad tanto lingüístico como visual.
Para saber más
Hay muchas Asociaciones y Fundaciones que luchan por la supresión de las barreras en la comunicación. En los siguientes enlaces puedes encontrar mucha información al respecto:
5.3.- Iniciativa y creatividad en la ambientación de espacios.
En muchas ocasiones, la falta de motivación de los usuarios hace que los profesionales sean los que decidan cómo ambientar los espacios. En la medida de lo posible se debe evitar esta situación. Si un espacio está decorado y ambientado por los propios usuarios, les hará sentirlo como suyo, aunque el resultado no sea espectacular. Asimismo, se aconseja fomentar la creatividad, a través de distintas técnicas artísticas que puedan desarrollarse en los talleres de manualidades como confección de tapices, elaboración de elementos decorativos con material reciclado como lámparas, cortinas, mantitas de sofá, bandejas decorativas, marcos de fotos de pared y de mesa, maceteros para plantas, paneras, cestas de caramelos, portavelas, ...
Por otro lado, la creatividad puede fomentarse en los talleres. Además, se pueden aprovechar las destrezas manuales o artísticas de los usuarios. Por ejemplo, puede haber personas que sean habilidosas en distintas técnicas que han desarrollado a lo largo de la vida. Por eso, se debe potenciar este tipo de conductas, haciendo que sean los propios usuarios quiénes enseñen cómo realizar los distintos trabajos de decoración a sus compañeros. De esta forma, además de hacerles partícipes les hacemos protagonistas y con ello mejorará su motivación a la participación y su autoestima.
En el ámbito domiciliario también es conveniente prestar especial cuidado a la decoración del ambiente. En ocasiones, la pérdida de capacidades de los usuarios hace que abandonen la decoración y ambientación de espacios, sin renovar los elementos decorativos que por su uso están sucios o deteriorados, abandonando el interés por mantener el ambiente donde habitan de forma acogedora. Por este motivo, el profesional intentará que las personas sean conscientes de cómo son estos espacios, si se sienten cómodos en ellos, si les gustaría cambiar algo, si preferirían tener de otra forma la distribución de mobiliario y enseres.
Citas para pensar
Reflexiona sobre las siguientes citas sobre la creatividad.
"Crear es unir."
P. Teilhard de Chardin
"Todas las personas tienen la disposición de trabajar creativamente. Lo que sucede es que la mayoría jamás lo nota."
Truman Capote
"No importa la edad que tenga, si mantiene el deseo de ser creativo, no envejecerá."
John Cassavetes
5.4.- Uso de nuevas tecnologías en la ambientación de espacios.
En la elaboración de materiales para la ambientación de espacios es preciso combinar la iniciativa de los usuarios y al mismo tiempo aportar nuevos elementos creativos que estimulen la participación y favorezcan la creación de un clima acogedor.
El abanico de posibilidades que proporcionan las nuevas tecnologías es amplio.
De hecho, ya es clásico el uso de las nuevas tecnologías, como el ordenador para la creación de paneles informativos, calendarios de orientación temporal, señalizaciones de todo tipo, utilizando programas informáticos de dibujo como PowerPoint o Publisher etc. También el uso de fotocopiadoras de color, de impresoras y escáneres sirve para este fin.
Pero además, las nuevas tecnologías pueden facilitar el trabajo de los profesionales si las utilizan para crear determinado clima o ambiente de relajación en talleres o terapias, como la utilización de hilo musical, proyecciones de paisajes relajantes a través del uso del ordenador y el cañón de proyección en paredes o pantallas, iluminación cromática de espacios con equipos específicos de luces, etc.
Además, Internet puede ser un recurso infinito sobre ideas para ambientar espacios. En muchas ocasiones serán los profesionales quiénes busquen a través de la red, pero también se puede hacer partícipes a los propios usuarios en esta búsqueda, en los distintos talleres de uso de las tecnologías de la información y la comunicación.
Por otro lado, es aconsejable compaginar el uso de las nuevas tecnologías con la creación manual para la decoración y ambientación de espacios. Si todos los elementos informativos y comunicativos están realizados en el ordenador, se tiende a homogeneizar las estancias y el ambiente será más impersonal. Por eso, se puede aprovechar las posibilidades infinitas de estos medios, sin renunciar a crear ambientes cercanos, familiares y acogedores.
Aplicación informática que permite manipular texto, gráficos, videos y otros objetos, para la creación de presentaciones multimedia.. Por lo general, las presentaciones son en forma de diapositivas.
Es la aplicación de autoedición que se centra en el diseño y la maquetación de las páginas. Ayuda a crear, personalizar y compartir con facilidad una amplia variedad de publicaciones y material de marketing.
Para saber más
En el siguiente enlace de la Obra Social de la Caixa, puedes ver los manuales sobre programas informáticos. Seguro que pueden servirte en tu tarea profesional, para trabajar junto con los usuarios, la ambientación de los espacios, ayudado por las nuevas tecnologías.
Autoevaluación
Relaciona el nombre del sistema alternativo o aumentativo de comunicación con su definición, escribiendo el número del nombre del sistema en el cuadro correspondiente.
Anexo.- Licencias de recursos.
Recurso (1) | Datos del recurso (1) | Recurso (2) | Datos del recurso (2) |
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Autoría: Boko Gran. Licencia: CC By 3.0. Procedencia: http://bokogreat-stock.deviantart.com/gallery/?offset=72#/d355xf3 |
Autoría: Revista Minusval nº 172. Año 2009. Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: http://sid.usal.es/minusval.aspx?ID=172 |
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Autoría: Revista Minusval nº161.Pag11 Año 2007 Licencia: Uso Educativo no comercial. Procedencia: http://sid.usal.es/minusval.aspx?ID=161 |
Autoría: Habacuc. Licencia: CC BY-NC-SA 2.0. Procedencia: www.flickr.com/photos/habacuc1988/2457109427 |
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Autoría: Revista Minusval. Nº173. Año 2009. Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: http://sid.usal.es/minusval.aspx?ID=173 |
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Autoría: Revista Minusval. Nº168. Año 2008 Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: http://sid.usal.es/minusval.aspx?ID=168 |
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Autoría: Revista Minusval Nº172. Año 2009 Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: http://sid.usal.es/minusval.aspx?ID=172 |
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Autoría: Revista Minusval. Licencia: Uso Educativo no comercial. Procedencia: http://sid.usal.es/idocs/F8/8.2.1.2-139/2003esp25/minusval_especial25.pdf |
|
Autoría: Susan NYC (foto19). Licencia: CC BY-NC-ND 2.0. Procedencia: http://www.flickr.com/photos/en321/5289967411/sizes/t/in/photostream/ |
Autoría: Revista Minusval. Nº173. Año 2009. Licencia: Uso Educativo no comercial. Procedencia: http://sid.usal.es/minusval.aspx?ID=173 |
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Autoría: Ginnylinni. Licencia: Libre de derechos. Procedencia: http://www.sxc.hu/photo/982475 |
Autoría: Hortongrou. Licencia: Libre de derechos. Procedencia: http://www.sxc.hu/photo/HYPERLINK "http://www.sxc.hu/photo/801960"801960 |
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Autoría: Hortongrou. Licencia: Libre de derechos. Procedencia: http://www.sxc.hu/photo/433128 |
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Autoría: Revista Minusval Nº 172. Año 2009. Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: http://sid.usal.es/minusval.aspx?ID=172 |
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Autoría: Rafael Gómez. Licencia: Uso no comercial Procedencia: http:/www.flickr.com/photos/emmandevin/ 3231570799/sizes/t/in/photostream |
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Autoría: Revista Minusval Nº173. Año 2009. Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: http://sid.usal.es/minusval.aspx?ID=173 |
Autoría: Ulrichkarljoho. Licencia: CC BY-SA 2.0 Procedencia: http://www.flickr.com/photos/30963112@N02/4083380947/sizes/t/in/photostream/ |
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Autoría: Revista Minusval Nº 172. Año 2009. Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: http://sid.usal.es/minusval.aspx?ID=172 |
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Autoría: Revista Minusval. Nº168. Año 2008. Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: http://sid.usal.es/minusval.aspx?ID=168 |
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Autoría: Certo. Licencia: Uso no comercial. Procedencia: www.flickr.com/photos/certo//4713489981 |
Autoría: Fernando Figueras. Licencia: CC BY-NC-SA 2.0 Procedencia: www.flickr.com/photos/ferfigheras/484211620 |
Autoría: Susan NYC. Licencia: CC BY-NC-ND 2.0 Procedencia: http://www.flickr.com/photos/en321/166157729/sizes/l/in/photostream/ |
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Autoría: Revista Minusval. Nº168. Año 2008. Licencia: Uso educativo no comercial. Procedencia: http://sid.usal.es/idocs/F8/8.2.1.2-139/2003esp25/minusval_especial25.pdf |
Autoría: Kilpatrick. Licencia: CC BY-NC-ND 2.0 Procedencia: http://www.flickr.com/photos/thepointeatkilpatrick/5049916654/sizes/t/in/photostream/ |
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Autoría: Rafael Gómez. Licencia: CC BY-NC-SA 2.0 Procedencia: http://www.flickr.com/photos/rafagomez/4702389095/sizes/t/in/photostream/ |
Autoría: Plan de Alfabetización Tecnológica Extremadura. Licencia: CC BY-NC-ND 2.0 Procedencia: http://www.flickr.com/photos/patextremadura/4617860379/sizes/o/in/photostream/ |