Se muestra cada una de las actitudes que se debe tener para trabajar en equipo en un entorno virtual, así como algunas acciones para conseguirlas.
- Compromiso. Entregando el trabajo acordado en la fecha prevista. Comunicándose de forma frecuente entre los integrantes del equipo. Conociendo individualmente y con exactitud los objetivos y procedimientos grupales.
- Transparencia. Se hace evidente en: Todos los miembros tienen acceso a la información. Hay que realizar valoraciones constructivas del trabajo de los demás, con la finalidad de que el trabajo pueda evolucionar positivamente y ayudar a mejorar el clima de cohesión del equipo.
- Respeto. Se consigue a partir de las siguientes acciones: Cumpliendo con los acuerdos establecidos: fechas de entrega, tareas asignadas, etc. Siendo consciente de que formamos un engranaje común. Procurando un tono de respeto en los mensajes, agradeciendo el trabajo de todos los miembros del grupo, disculpándose, animándose, etc. Enviándose mensajes de ánimo, de motivación, de felicitación por la obtención de un buen resultado, etc. Todo eso ayuda a establecer vínculos afectivos con los integrantes del equipo que favorecen la evolución de la tarea.
- Constancia. Manteniendo una periodicidad en la comunicación entre los miembros del equipo. Dedicando un tiempo periódico al módulo y a la elaboración conjunta. Revisar las tareas que se van realizando, modificándolas, etc. Haciendo aportaciones con respecto a la tarea que se va elaborando, de forma continua sin dejarlo todo para el final y respondiendo a los mensajes rápidamente.
- Ayuda a los compañeros y compañeras. Se pone en práctica de las siguientes formas: Teniendo conocimiento de las tareas que cada uno está llevando. Cuando un grupo presenta un objetivo y una actividad común, la ayuda entre los miembros se convierte en una actitud fundamental.