En un escenario, dentro de las celebraciones por el recién conquistado mundial de fútbol por la selección española, su portero suplente, Pepe Reina, hace de "presentador", y va nombrando uno a uno a todos los miembros del equipo, destacando de modo divertido y humorístico, sus cualidades. Todo ello en un ambiente festivo, que favorece la percepción de que realmente la Selección era un buen equipo, bien conjuntado, con buen ambiente de colaboración, cosa que sin duda contribuyó al éxito.