Un hombre hace una llamada al servicio de atención telefónica y pide a la operadora que le de el número de teléfono al que se llamó desde su móvil a una hora concreta. Ésta le dice que puede comprobar en su teléfono las 10 últimas llamadas realizadas. Como ya ha hecho más de 10 llamadas desde esa hora, ese número no le aparece. La operadora le dice que en tal caso no puede darle esa información. Él protesta, es una información que de todas formas le va a llegar en la factura, pero que necesita ahora. La operadora responde que no puede darle la información, que no le consta, y él sigue insistiendo. Llega un momento en que le pregunta que si está hablando con una máquina, y ella le dice que habla con el servicio de atención al cliente. Él sigue insistiendo en la pregunta y ella finalmente le dice que habla con una persona. La conversación se vuelve tensa. Él pide que le pase con alguien, y ella le dice que no está autorizada a transferir llamadas. Él le dice que la llamada es muy importante para él, que su novia le ha dejado, y que antes de irse llamó a una amiga con el móvil de él, así que necestia el número para llamar a la amiga y poder hablar con su novia.... casi le suplica y apela a sus sentimientos, le pregunta si tiene novio.. Ella repite que no está autorizada a dar ningún tipo de información personal. La comunicación parece imposible, y las respuestas de ella parecen un muro que le devuelve una y otra vez una negativa. Entonces él comienza a hablarle del vacío que siente al haberse ido su novia, y empieza a hablarle de que sólo sintió ese vacío de niño, cuando perdió a su perro. Ella se emociona. Tiene su puesto de trabajo lleno de fotos de su perro. Él sigue hablando, hasta que repara en el silencio de ella. Ese silencio le hace percibirla como humana y le dice más que todas las palabras anteriores. Ella sigue sin poder decirle el número, pero él empieza a preguntarle por las cifras, de una en una, y ella va negando hasta que menciona la correcta, momento en que la operadora calla. Así cifra tras cifra, hasta que cuando sólo queda la última se corta la llamada y sale una voz grabada informando que se ha excedido el tiempo máximo de llamada al servicio de atención al cliente. Él se desespera, por sólo una cifra... Hasta que se da cuenta que solo hay 10 posibilidades para esa cifra, así que empieza a llamar a todos, hasta que consigue hablar con el teléfono de la amiga de su novia... y la operadora ve aparecer un punto verde en la pantalla que indica que ese móvil está recibiendo una llamada, y sonríe aliviada.