Gráfico sobre los criterios de segmentación de mercado. El gráfico divide en dos grandes grupos el mercado. El primero, los criterios objetivos, que son criterios fáciles de medir, y podemos dividirlos en criterios "generales" y "específicos". Los criterios generales sirven para segmentar cualquier mercado. Los más usuales son: en primer lugar, los demográficos, que incluyen variables como la edad, sexo, estado civil, tamaño del hogar, ciclo de vida familiar, tamaño de la familia, generación, nacionalidad, etc... Son utilizados en productos de gran consumo. En segundo lugar, los socioeconómicos, con variables tales como la renta, el nivel de estudios, la profesión, la clase social, el estatus, etc...Son utilizados en productos en los que se requiere un cierto nivel adquisitivo. Y por último dentro de los criterios generales, tenemos los geográficos, dentro de los que se consideran las variables, local, regional, hábitat, clima, etc....

Los criterios específicos están vinculados con el producto, por lo que no son generalizables. Dentro de estos criterios nos encontramos con el "uso del producto", por ejemplo, el uso que se hace un coche puede ser diverso: para trabajar, para salir con la familia, para circular po ciudad, para campo, etc... por lo que interesa también conocer el momento del consumo y de la compra, así como el lugar donde se realizan ambas actividades. También podemos considerar el nivel de consumo como criterio específico, nuevos consumidores, antiguos, potenciales, grandes consumidores, esporádicos, etc... Y por último podemos considerar como criteriio específico el grado de lealtad hacia una determinada marca.

El otro gran grupo de criterios está constituido por los criterios subjetivos, que son difíciles de medir. Podemos dividirlos en generales y específicos. Los criterios generales sirven para sementar cualquier tipo de mercado, y podemos considerar como tales la personalidad (introvertido, extrovertido, dependiente, autónomo, compulsivo, gregario, autoritario, líder, seguidor, etc.. ) y el estilo de vida, éste último describe el comportamiento de los sujetos a través de tres indicadores: primero: cómo utilizan su tiempo (aficiones, trabajo, etc...) y cómo gastan su dinero. Segundo: escala de valores, qué consideran más importante (familia, trabajo, éxito, reconocimiento...). Tercero: visión del mundo y de sí mismos: opciones políticas, educación, creencias, etc...

Los criterios subjetivos específicos están relacionados con el producto, por lo que no son generalizables. Se basan en las ventajas o beneficios buscados en el producto (motivos de compra y consumo, principales marcas asociadas a esas ventajas, su valoración en cuanto a los atributos del producto, etc..) o bien en actitudes y creencias personales que influyen en la compra.