Cuando un sonido produce la elevación del umbral de audición (UA) de otro sonido se dice que lo está enmascarando. El sonido que provoca el aumento se denomina máscara. El enmascaramiento se mide mediante el umbral de enmascaramiento (UE), que se define como el «nivel de presión sonora de un sonido de prueba para que sea audible, en presencia de otro sonido que actúa como máscara». Es decir, en ausencia de máscara el umbral de audición y el de enmascaramiento tienen el mismo valor.
El umbral de enmascaramiento se representa frente a la frecuencia, ya que éste va a depender, entre otras cosas, de la frecuencia, tanto de la máscara como del sonido de prueba. Este tipo de representaciones recibe el nombre de patrón de enmascaramiento.
El nivel de sensación de una señal de prueba es la diferencia entre los umbrales de enmascaramiento y de audición cuando ambos se miden en dB:
NS = UE – UA (3.3)
Como máscara se pueden utilizar tonos puros, el problema surge cuando entre la máscara y la señal de prueba la diferencia de frecuencias es pequeña ya que en este caso se presenta el fenómeno de los batidos o pulsaciones. Las pulsaciones pueden favorecer o entorpecer la percepción de la señal, por lo que los resultados del estudio no son concluyentes. En 1950 Egan y Hake trataron de solucionar este problema y fijaron la máscara en 400 Hz.
Cuando se utiliza para enmascarar ruido blanco, se observa un umbral de enmascaramiento constante e independiente de la frecuencia hasta los 500 Hz, a cualquier nivel de presión de la máscara. A frecuencias por encima de 500 Hz, el umbral de enmascaramiento aumenta de 10 dB por década. Una década significa multiplicar por diez la frecuencia, o en el caso de representaciones logarítmicas de aumentar la frecuencia un orden de magnitud.
Proceso en el que un sonido, la máscara, se emite para evitar que se perciba la señal de prueba.
Ruido compuesto por todas las frecuencias con el mismo nivel de intensidad.