2.2 Audición biaural

Cada oído funciona de manera independiente, de forma que cualquier sonido tiene que recorrer una distancia diferente para llegar a cada uno de ellos, esta distancia diferente provoca que la intensidad del sonido que llega a cada uno de los oídos sea ligeramente distinta. Además, el sonido llegará a uno de los oídos en un tiempo posterior a la llegada al otro oído, con lo que la onda sonora se encontrará en una fase distinta.

La audición comienza con la llegada al pabellón auditivo de la onda sonora que, mediante la forma del cartílago son dirigidas al conducto auditivo externo, además de amplificar ligeramente las frecuencias comprendidas entre los 5 kHz y los 6 kHz.

El conducto auditivo externo es un tubo semicerrado, con forma de S, su principal misión es proteger la membrana timpánica y hacer que la temperatura del aire a ambos lados de la misma sea igual. Al ser un tubo semicerrado se produce la amplificación de las frecuencias entre 2 000 Hz y 4 000 Hz.

El oído medio funciona como amplificador de la energía sonora que llega al tímpano. Esta función amplificadora es necesaria ya que, cuando la vibración pasa a la cóclea se pierde por reflexión el 99,9 % de la energía. La amplificación se produce mediante dos mecanismos:

  • Por un lado, la superficie de la membrana timpánica es de 16 a 26 veces más grande que la superficie de la platina del estribo.
  • Por otro lado, el brazo de palanca del martillo es más largo que el brazo de palanca del yunque, lo que permite aumentar la fuerza hasta un 30 %.

La platina del estribo se mueve como un pistón, adelante y atrás sobre la ventana redonda, a la que se encuentra anclada. Este movimiento produce un movimiento ondulatorio en el líquido coclear, el cual hace que la membrana basilar adquiera un movimiento ondulatorio. El movimiento ondulatorio de la membrana basilar se traslada desde la base hasta el ápex. La cóclea se comporta en esto como un filtro paso bajo, ya que la onda sólo se desplaza hasta la zona en la que se produce su máxima amplitud y luego desaparece rápidamente. Las frecuencias altas se perciben en la base de la membrana mientras que las bajas lo hacen cerca del ápex.

En las zonas donde la membrana basilar tiene su máxima amplitud se produce la transducción en el órgano de Corti. En las células ciliadas se transforma la energía mecánica en energía eléctrica que es transportada por el nervio acústico hacia la corteza cerebral.

La vía auditiva se inicia en los núcleos cocleares encargados del análisis de la intensidad y duración de la señal auditiva, manteniendo el análisis frecuencial iniciado en la cóclea. Desde aquí, se dirige hacia el complejo olivar superior de cada lado, que contribuyen a la localización espacial del sonido. Sigue la vía por el lemnisco lateral, que también participa en la localización del sonido, hacia el colículo inferior, donde se produce la integración final para la localización del sonido.

Desde el colículo inferior llega al complejo tálamo cortical donde se produce la interpretación del mensaje, la integración sensorial con otros sentidos espaciales y se elabora la respuesta.

Autoevaluación

Pregunta

La integración final para la localización de la fuente sonora se produce en:

Respuestas

Los colículos inferiores.

Los lemniscos laterales.

Los complejos olivares.

La corteza.

Retroalimentación