1.3 Reverberación

En campo abierto, la energía sonora va disminuyendo, a medida que nos alejamos de la fuente, hasta desaparecer. Sin embargo, en el interior de las salas esto no sucede y el sonido permanece en el interior de la sala sufriendo múltiples reflexiones reforzando la energía sonora procedente de la fuente.

Así, se denomina reverberación a la persistencia, en un punto determinado de la sala, de la energía sonora debido a las múltiples reflexiones que sufre. El tiempo de reverberación es el tiempo que tarda un sonido, emitido en el interior de la sala, en reducir su nivel de intensidad 60 dB, una vez que la fuente sonora ha dejado de emitir. Este tiempo va a depender de las características de la sala como superficies de absorción presentes, volumen, temperatura... y de las características de la energía sonora emitida, como la potencia sonora, y la frecuencia.

Este tiempo se puede calcular utilizando la fórmula propuesta por Wallace Clement Sabine:

    (5.6)

donde:

  • V es el volumen de la sala, en metro cúbico.
  • ST es la superficie total de la sala que está expuesta a la energía sonora, en metro cuadrado.
  • α, es el coeficiente de absorción del material que recubre la sala.

La fórmula de Sabine, 5.6, se utiliza cuando en el interior de la sala hay un único tipo de superficie absorbente, y su coeficiente de absorción es menor que 0,2 Sabine.

Si en la sala hay más de una superficie, con diferentes coeficientes de absorción, o alguno de estos es mayor que 0,2, entonces se utiliza, para calcular el tiempo de reverberación, la modificación propuesta por G. Millington y W. H. Sette durante los primeros años 30’ del siglo XX:

    (5.7)

donde, Si es cada una de las superficies del interior de la sala que tiene un coeficiente de absorción αi.

    Las salas se utilizan para diferentes finalidades, para dar conferencias, o clases, para escuchar música... para cada una de estas el tiempo de reverberación óptimo será diferente. Así, si se quisiera una sala donde se perciban con claridad las palabras interesa que el tiempo de reverberación sea muy corto, para permitir que los sonidos del habla no se vean enmascarados por las palabras emitidas con anterioridad. Sin embargo, si lo que interesa es que la sala se dedique a la ejecución de piezas musicales, entonces conviene que el tiempo de reverberación sea algo mayor. Esto permite la persistencia de las notas más tiempo en la sala, lo que permite unir unos sonidos con otros, dando una sensación de espacialidad y permite que las pequeñas imperfecciones en la ejecución de los instrumentos, por parte de los maestros, queden enmascaradas.

    Persistencia del sonido en cualquier punto del interior de la sala del sonido, debido a las múltiples reflexiones que sufre en su interior.

    Tiempo que tarda el sonido en disminuir 60 dB su nivel de intensidad, una vez que la fuente sonora ha dejado de emitir.

    (1868–1919) Pionero de la acústica arquitectónica, estudió en la Universidad Estatal de Ohio y fue profesor de la Universidad de Harvard, aunque no llegó a doctorarse. Colaboró en la construcción, con criterios acústicos, por primera vez, de la sala de conciertos Symphony Hall de Boston, inaugurada en 1900.

    Para saber más

    El tiempo de reverberación es una función del tamaño de la sala como se puede deducir de las ecuaciones 5.6 y 5.7, aquí tiene una representación de esta dependencia.

    Tiempo de reverberación