El eco es la repetición única del sonido cuando entre el sonido incidente y el reflejado hay un intervalo de tiempo de al menos 100 ms. Ya se ha estudiado que cuando el intervalo de tiempo en la llegada de dos sonidos es menor de 40 ms estos se integran como si fueran un solo sonido, es lo que se denomina efecto Hass.

El sonido sale de la fuente sonora y llega a un obstáculo donde se refleja y vuelve al emisor. Podemos calcular el tiempo que tardará en escucharse el eco según la siguiente ecuación:

     (5.8)

donde:

• d es la distancia entre el obstáculo en el que rebota el sonido y la fuente de sonido, en metro.
• v_s, la velocidad del sonido, en las condiciones ambientales de la sala, en metro por segundo.

De la definición y de la ecuación 5.8 se puede deducir que, para poder escuchar el eco, hace falta que, entre la fuente de sonido y el obstáculo haya al menos 17 m, cuando la temperatura del aire es de 14,5 ºC.

Si la fuente se encuentra entre dos superficies paralelas y con la distancia suficiente el eco se puede convertir en repetitivo ya que el sonido se reflejará sucesivamente en ambas superficies una y otra vez.