Cambios acústicos debidos a la utilización del molde.

El oído no ocluido proporciona una amplificación natural o resonancia entre las frecuencias 2.000 y 4.000 Hz., que es de alrededor de 17 dB a 2.700 Hz.

Aunque el tipo y el grado de resonancia varían con el tamaño, la profundidad y la forma del conducto auditivo externo y sus estructuras asociadas, el oído no ocluido tiene tendencia natural a amplificar los sonidos de frecuencia aguda, lo cual se considera una ventaja para el reconocimiento y la claridad del habla. Normalmente no se tiene conciencia de este fenómeno, pues esa amplificación está presente en los oídos desde el nacimiento.

Cuando se coloca un molde en el oído, se pierde total o parcialmente la resonancia natural. De esta forma, la señal acústica que llega al tímpano a través del molde se ve privada del aumento de las frecuencias agudas. A este fenómeno se le conoce como pérdida de inserción.

Si observas el gráfico, verás el resultado de la pérdida de inserción, la persona pierde la información que debe traer normalmente la señal amplificada. Esta pérdida puede compensarse de dos maneras diferentes:

  • Electrónicamente, al variar los parámetros de ajuste del audífono, o
  • Acústicamente, mediante modificaciones en el molde.

Autoevaluación

Pregunta

El conducto auditivo externo mide como media

Respuestas

25 mm.

35 mm.

45 mm.

Retroalimentación


Pregunta

La porción ósea del CAE es:

Respuestas

Poco sensible.

Muy sensible.

Insensible

Retroalimentación


Pregunta

La atenuación producida al colocar un molde en el oído se conoce como:

Respuestas

Merma de inserción.

Disminución de inserción.

Perdida de inserción.

Retroalimentación