Las ventilaciones tienen diferentes efectos según su tamaño y longitud. Vamos a ver a continuación de que efectos se tratan y que aplicaciones tienen.
ELIMINACIÓN DEL FENÓMENO OCLUSIÓN.
La obstrucción de uno o de ambos conductos auditivos externos con moldes cerrados produce problemas acústicos que no se resuelven por medios electrónicos, uno de ellos se conoce como fenómeno oclusión. Desde el punto de vista de la acústica, este fenómeno se parece al efecto que un normoyente puede experimentar cuando ocluye ambos conductos auditivos mientras habla o come. El "fenómeno oclusión" produce un incremento considerable de la sonoridad en las frecuencias graves y medias (aproximadamente hasta 2.000 Hz) para los sonidos conducidos por vía ósea, incluida la propia voz del hablante u otros sonidos internos normales generados por el cuerpo, como la respiración, la masticación o la deglución.
En algunos casos, sonidos vocales alrededor de 125 Hz. pueden ser amplificados hasta 30-40 dB. y la sensación puede ser descrita por nuestros pacientes en forma de sensación desagradable de presión en el oído, la propia voz se siente hueca, ruido retumbante al masticar, tragar, respirar profundamente, cantar, hablar, caminar.
El "fenómeno oclusión" se soluciona completamente con un molde completamente abierto o no ocluyente, las ventilaciones, sin embargo, permiten solamente un alivio parcial de la oclusión.
Del gráfico se extrae:
- La ventilación de 1 mm, comúnmente conocida como ventilación de confort o presión, reduce la presión sonora a frecuencias muy graves (125 Hz).
- La ventilación de 2 mm reduce el efecto del fenómeno de oclusión entre 250-500 Hz. aunque aún se encuentra una gran amplificación de sonidos internos más allá de este punto.
- La ventilación de 3 mm reduce el efecto del fenómeno de oclusión hasta alrededor de 750 Hz, pero comparada con un molde abierto existe aún una amplificación a 1.000 Hz que puede ser de hasta 10-20 dB. Una ventilación de 3 mm puede ser muy difícil de realizar en un molde por falta de espacio.
- La única forma de garantizar la eliminación casi por completo del fenómeno oclusión es con una ventilación muy amplia o utilizando moldes verdaderamente abiertos.