EXAMEN DE LA IMPRESIÓN
Una buena impresión del oído es un factor fundamental para una adaptación audioprotésica exitosa, por lo que resulta necesario controlar su calidad antes de enviarla al laboratorio de moldes.
- Es necesario examinar la superficie de la impresión, la cual debe ser lisa y no presentar marcas ni burbujas de aire.
- Se debe inspeccionar el diámetro y la longitud del canal o conducto de la impresión.
- El canal o conducto debe estar totalmente rellenado hasta el otoblock.
- Su longitud debe extenderse 2-4 mm más allá de la segunda curvatura. Demasiada longitud en una impresión nunca representa un problema para el laboratorio, pero sí lo es una longitud escasa. En un molde terminado, la longitud del canal o conducto puede variar de acuerdo con el grado de la hipoacusia.
- Para hipoacusias leves, puede ser corto y alcanzar apenas la primera curva del oído.
- Para hipoacusias moderadas, debe pasar la primera curvatura.
- Para hipoacusias severas, necesita ser bien largo y extenderse más allá de la segunda curvatura.
- Hay que controlar que la primera y segunda curvatura del conducto se visualicen bien, y que la porción de la concha auricular, del hélix y del trago esté bien definida. Si se observan imperfecciones se debe tomar otra impresión.
Para su envío al laboratorio se debe embalar la impresión dentro de una caja o recipiente rígido para que no esté expuesta a presiones o deformaciones. Se han de incluir el nombre del paciente y la información respecto al tipo de molde requerido y el material que se va a utilizar.