Has de realizar la extracción en dos pasos:
- Clavar una uña en la superficie externa de la impresión para confirmar que el material haya endurecido por completo. Si la uña no deja ninguna marca, entonces la impresión está lista. El material debe estar firme.
- Para romper el sello creado por la impresión, empujar suavemente el pabellón de la oreja hacia afuera y moverlo en diferentes direcciones. Sacar primero la parte superior del hélix y de la concha y a continuación al tiempo que sujetamos los hilos del otoblock, extrae lentamente girando la impresión hacia la cara del paciente. Es conveniente pedirle al paciente que abra y cierre su boca para facilitar el procedimiento. Es importante sujetar los hilos del otoblock, para extraerlos junto con la impresión, pero no tirar de ellos con fuerza puesto que porque podrían romperse.
EXAMEN DEL CONDUCTO AUDITIVO
Una vez extraída la impresión, debes inspeccionar otoscópicamente el conducto auditivo externo para comprobar que no haya quedado material de impresión ni parte del otoblock. También hay que controlar posibles lesiones. El tímpano o el conducto auditivo externo pueden resultar inflamados o irritados como consecuencia de una impresión profunda, pero esta inflamación es una reacción normal y debe resolverse por sí misma poco tiempo después.