- Jeringa de impresión. Nos facilita introducción del material de impresión en el oído del paciente. Hay diferentes modelos, en función de la profundidad de conducto que deseamos obtener y la hay pediátricas con una boquilla más estrecha. Las más utilizadas son de doble pistón, que requieren mínima presión para trabajar.
- Material de impresión. El más utilizado, las siliconas. Cada material se acompaña de medidores para calcular la cantidad exacta de cada uno de sus componentes.
- Pistola de inyección. Sirve para inyectar en el oído el material de impresión que viene en cartuchos, sin ejercer variaciones de la presión y a una velocidad constante. Puede ser manual o eléctrica.
- Escaner 3D: Es una forma de "toma de impresión" totalmente digital, en la que no son necesarios todos los instrumentos anteriores, sino un escáner de oído y un ordenador portátil. El escáner tomará imagen en 3D del conducto auditivo del paciente, convirtiéndola en un archivo digital, listo para enviar al fabricante mediante el ordenador. Es una técnica nada invasiva, en la cual, hay que asegurarse de que el proceso de escaneado del oído es completo y no quedan zonas del oído sin escanear.
