Dentro de esta categoría se caracterizan por proveer una mínima oclusión del conducto auditivo externo, sin bloquear el paso natural del sonido hacia el tímpano. Como no sellan el conducto auditivo externo, el riesgo de retroalimentación acústica es elevado. Existen diferentes modelos.
Pueden tener un diseño "esqueleto" o simplemente un aro de sostén para la sujeción del tubo de plástico que se dirige por el centro del conducto auditivo externo., en definitiva cualquier modelo ya visto en los moldes ocluyentes o cerrados.
Están aconsejados para presbiacusias leves con pérdida entre 25 y 45 decibelios (dB) a 1000 hertzios (Hz), con mejor audición en frecuencias graves y ligera caída en agudos. Hipoacusias tipo trauma acústico, debidas a sobreexposición a sonidos o ruidos de fuerte intensidad, con buena audición en frecuencias graves y medias y caída en agudos. Pérdida auditiva moderada hasta 45 dB.
Pérdida progresiva de la capacidad para oír altas frecuencias debido al envejecimiento.
Unidad relativa empleada en acústica y telecomunicaciones para expresar la relación entre dos magnitudes, acústicas o eléctricas, o entre la magnitud que se estudia y una magnitud de referencia.
Es la unidad de frecuencia del sistema internacional de unidades.