- Molde canal o conducto. Consta solamente de la porción del conducto. El sello acústico y la retención en el oído son menores que con los modelos anteriores, por lo que en algunos casos es necesario un conducto de mayor longitud. Los materiales superblandos disponibles en la actualidad permiten el uso de este molde con audífonos retroauriculares algo más potentes que anteriormente. Puede indicarse solamente en pacientes cuyos conductos auditivos poseen una retención auricular adecuada.
- Molde canal con apoyo basal o cuña. Consta de la porción del conducto más un cuarto o un tercio del aro de sostén extendido alrededor de la parte inferior de la concha auricular. Representa una opción cuando la forma del conducto auditivo externo o las anormalidades de la concha auricular hacen que el molde no se retenga adecuadamente en el oído. Es de fácil colocación y extracción.
- Molde canal con apoyo basal y hélix. Es el molde anterior con la inclusión del hélix. Ofrece mayor retención sin sacrificar las ventajas estéticas del molde canal con apoyo basal.
