Caso práctico

Pablo no llegó a conocer la toma de impresión con acrílicos. Actualmente, en su centro auditivo, él utiliza la jeringa como herramienta para tomar impresiones pues ya conocéis sus preferencias por los métodos manuales. Aun así, dos de sus empleados en el centro auditivo utilizan la pistola eléctrica, dicen que una vez te acostumbras, es más higiénico, cómodo y eficaz, pero esto tendréis que comprobarlo por vosotros mismos.

¿Cómo tienes que actuar cuando vas a introducir el material de impresión en el oído? Antes de introducir el material de impresión en el oído, debes haber realizado una palpación y revisión visual del pabellón auricular para asegurarte que no hay ningún problema que contraindique su realización. Posteriormente procederemos a la colocación del otoblock para evitar que el material de impresión alcance el tímpano.

Se sostiene el otoblock con una pinza de puntas redondas y se lo introduce en el oído. Se empuja lentamente hacia el interior del conducto auditivo externo utilizando un lápiz luminoso.

Se le coloca pasando la segunda curvatura del conducto, sobre la porción ósea, de modo que cubra completamente su diámetro. Esto puede producir ligeras molestias, ya que esta porción como ya sabemos, es altamente sensible. Por último se comprueba con el otoscopio la correcta colocación del otoblock.

Es muy importante que la impresión supere la segunda curvatura del conducto auditivo externo para que el molde pueda reflejar la dirección correcta del sonido hacia el tímpano.

El otoblock ayuda a reproducir la forma del conducto auditivo externo la flexibilidad del cartílago del oído, pues al inyectar el material de impresión, este choca contra el otoblock, se esparce y estira el tejido cartilaginoso. El conducto se ensancha y en la impresión se refleja su diámetro incrementado.

Se debe tener especial cuidado al tomar impresiones de oídos operados, colocando el otoblock de modo que rellene de manera total la parte agrandada quirúrgicamente.

TÉCNICAS PARA INTRODUCIR EL MATERIAL DE IMPRESIÓN EN EL OÍDO.

El método utilizado podía ser manual (actualmente no se realiza), y hoy en día se realiza con jeringa o con pistola de inyección.

Técnica manual. El material de impresión se introducía en el oído empujando con el dedo. La impresión era mucho menos precisa que la obtenida con jeringa, pues es muy inexacta en el área del conducto auditivo externo. La impresión generalmente era floja, tenía el conducto corto y no reflejaba la segunda curvatura del oído. Por lo tanto el molde resultante no sellaba bien el conducto auditivo externo. Esta técnica está totalmente desaconsejada.
Técnica de la jeringa o de la pistola de inyección. El material de impresión se administra mediante una jeringa o una pistola de inyección. Es el procedimiento más fiable y seguro para la obtención de una buena impresión del oído. Todas las referencias al proceso a partir de este punto serán referidas a esta técnica.

TÉCNICAS PARA LA TOMA DE IMPRESIONES DE OÍDO ESTÁNDAR Y PROFUNDAS.

Impresión con longitud estándar del conducto. Refleja la estructura del conducto auditivo externo hasta 2 mm más allá de la segunda curvatura. Es la que se considera apropiada para la confección de un molde estándar conveniente.
Impresión profunda del conducto. Muestra las estructuras del conducto auditivo externo hasta por lo menos 4 mm más allá de su segunda curvatura. Este tipo de impresiones se requieren para la fabricación de audífonos CIC (Completamente Insertados en el Canal). En este caso la extracción de la impresión terminada puede resultar molesta, debido al efecto de vacío que se produce.

Elemento de obstrucción fabricado en espuma o algodón que se coloca antes del tímpano para evitar que la pasta de impresión llegue a éste.