El mecanizado, también llamado “rebajar la impresión”, consiste en dar forma redondeada y eliminar las aristas que se producen en los áreas de corte, además de reducir aquellas zonas del conducto y de la parte superior de la concha que pueden resultar molestas o producir heridas cuando se usan los moldes o carcasas.
MOLDES
En este caso, al igual que ocurría con los cortes, es recomendable para no correr riesgos o cuando no se tiene suficiente experiencia, no rebajar o mecanizar ninguna zona de la impresión y dejar esta tarea para realizar sobre el molde en bruto.
Si deseamos, porque así lo creamos conveniente, rebajar la impresión, las zonas a trabajar serían el final del conducto, la segunda curva del conducto en el caso de que se deje largo, la punta y lateral de la parte superior de la concha y toda la periferia de la impresión para suavizar las aristas de corte.
CARCASAS
La impresión, en el caso de las carcasas, debe tener un resultado final, después de cortes y mecanizado, que se corresponda con la forma y tamaño del audífono que queremos montar en el interior de la carcasa.
Las zonas a mecanizar serán, la parte final del conducto dejándola ligeramente cónica y redondeada para que no haga daño al introducirlo en el oído; todas aquellas curvas y salientes del conducto que puedan resultar molestos al sacarlo del oído; la parte superior de la concha en el caso de las carcasas que ocupan toda la concha auricular, ya que se suelen producir heridas o llagas al contacto; y todas aquellas zonas de la concha donde queden aristas producidas por los cortes.
Un mecanizado es un proceso de fabricación que comprende un conjunto de operaciones de conformación de piezas mediante remoción de material, ya sea por arranque de viruta o por abrasión.
Línea que resulta de la intersección de dos superficies, considerada por la parte exterior del ángulo que forman.