Caso práctico
Carmen comenta en la reunión familiar que lo que más le llama la atención del funcionamiento del oído es llegar a interpretar lo que escuchamos. ¿Cómo es posible que unas variaciones en el aire al hablar puedan llegar a ser interpretadas dándolas por las demás personas?
Antonio comenta que el funcionamiento del oído es como el de un ordenador. Las señales que se envían con el teclado, a través de circuitos, son descodificadas en un significado.
Emilia dice:
-El sobrino de una amiga mía de 20 años tuvo un accidente de moto y una de las secuelas que ha tenido es que no logra interpretar lo que le dicen, teniendo, según los médicos, los oídos sin lesiones.
Carmen comenta:
-Debe ser porque ha debido tener un problema cerebral. Tengo entendido que podemos oír mal sin tener lesiones auditivas.
Antonio comenta:
-Está claro que para oir bien además de los oídos tenemos que tener bien el cerebro.