El oído medio está recubierto de mucosa. La mucosa no está recubierta de queratina, por lo que la existencia de esta estructura en el oído medio no es normal. Toda penetración de epitelio pavimentoso queratinizante, proveniente del CAE o de la vertiente externa del tímpano, en el oído medio va a ocasionar una acumulación de escamas de queratina que, por no poder ser expulsadas al exterior, se van acumulando a modo de capas de cebolla produciendo un abultamiento, no tumor, con capacidad extensiva.
Como sea que toda masa de materia muerta escamosa constituye un buen sustrato nutritivo para las bacterias, generalmente se produce pronto una infección, que por su parte favorece la destrucción de los tejidos de alrededor, estimulando la proliferación de epitelio pavimentoso.
Este proceso no tiene relación con los tumores, por lo tanto no es ni un tumor benigno, ni maligno.
No produce metástasis y sólo tiene extensión local, si bien es bastante destructivo debido al gran poder proteolítico de su estructura y puede llegar a ser fatal.
Du Verney S. XVII lo llamó Esteatoma y es el causante mas frecuente de la otitis media crónica.
Que lisa o rompe las proteínas. Por ejemplo, la proteolisis, producida a consecuencia de un colesteatoma, es la hidrólisis de las proteínas de las estructuras del oído medio (huesectitos, cápsula ótica...), por la acción de ciertas enzimas proteolíticas.