Hay hidrops endolinfáticos en:
- Laberintítis tóxicas.
- Traumas craneales.
- Traumas craneales o quirúrgicos graves.
- Malformaciones del OI.
- Sífilis congénita.
CLÍNICA:
Vértigo paroxístico, precedido de sensación de plenitud del oído, de duración y frecuencia variables, hipoacusia neurosensorial coclear, progresiva y fluctuante; diploacusia; mejora tras la crisis, Rinne +, Weber lateralizado al oído sano, reclutamiento +.
- Acúfenos graves (preceden a los vértigos, pueden persistir pasada la crisis y hacerse más agudos).
- Nauseas, vómitos, síntomas vegetativos como sudoración.
- Vértigos intensísimos, giratorios. Con síntomas neurovegetativos.
¿MAREO o VÉRTIGO?
- Mareo- termino impreciso que se usa para expresar sensaciones muy dispares.
- Inestabilidad- dificultad para mantener la bipedestación, se manifiesta de pie o caminando pero no sentado ni en decúbito.
- Vértigo- falsa sensación de movimiento de uno mismo o de lo que le rodea, sensación de giro.
EVOLUCIÓN:
- Pasada la crisis aguda (24 horas) desaparecen los síntomas.
- El paciente deberá colocarse en decúbito lateral inmóvil sobre el lado sano.
- Con la repetición de episodios el daño coclear se hace irreversible (hipoacúsia permanente irreversible).
- Al inicio provoca una ligera hipoacusia perceptiva coclear unilateral que afecta a graves.
- En fase avanzada llega a ser pantonal de grado profundo e irreversible, con acúfenos persistentes.
FASES:
1ª Síntomas muy agudos, recuperación tras la crisis completa, intervalos intercrisis largos de meses o años.
2ª Fase de estado: crisis menos intensas pero más frecuentes, incluso diarias; la recuperación deja algún síntoma vestibular y la hipoacusia permanente.
3ª Fase terminal. Inestabilidad permanente e hipoacusia profunda.