Se cree que los exudados serosos en la caja timpánica se deben a un fenómeno físico secundario a la obstrucción de la trompa de Eustaquio y a la presión negativa que se produce secundariamente a dicha obstrucción. La causa desencadenante de la obstrucción puede ser el edema que obstruye la trompa por un proceso infeccioso o alérgico, sin olvidar los tumores de cavum que se producen justo en la desembocadura de la trompa en la nasofaringe y que en muchas ocasiones dan la cara por problemas auditivos y de las vegetaciones adenoideas de la época infantil.
La progresiva frecuencia de las otitis serosas en la época moderna, en concreto en la era de los antibióticos, ha sugerido que algunos casos de otitis serosas se deban a problemas infecciosos del oído medio que han sido mal tratados o tratados insuficientemente. Todavía no se ha establecido un origen vírico a este proceso, aunque hay autores que postulan que este tipo de otitis sería un estado evolutivo habitual de las supuradas.
El exudado seroso, más o menos líquido, produce una sensación de plenitud en el oído.
Suelen ser secundarias a procesos catarrales u obstructivos nasales o de trompa.
Pérdida auditiva sin dolor en ausencia de sobreinfección.
No puede considerarse infección, sino evolución de OMAS.
Se cultivan bacterias sólo en un 5%.
Puede formar burbujas en el tímpano, ya que en el oído medio hay un líquido mucoso, gelatinoso.