La patología del oído interno abarca la que afecta a cualquier parte del laberinto: conductos semicirculares, vestíbulo y cóclea, nervio auditivo y vías nerviosas hasta el cerebro, inclusive las áreas cerebrales de la audición y equilibrio.
Por tanto, para que el sonido desde el medio exterior llegue hasta su integración en los centros nerviosos auditivos centrales precisa de un complejo mecanismo, que para su estudio puede resumirse en cinco etapas sucesivas:
- El oído externo: captación y transmisión de las ondas sonoras del medio exterior hacia la membrana timpánica, es decir, que realiza la transmisión de una energía puramente física, de carácter vibratorio. Este fenómeno de transmisión tiene lugar desde la entrada en el CAE hasta la llegada del estímulo a las células neurosensoriales del órgano de Corti.
- La segunda etapa es el oído medio que actúa como adaptador de impedancias. Esto quiere decir que hace que el sonido que es transmitido por un medio aéreo pase a un medio líquido, como son los líquidos linfáticos (perilinfa y endolinfa) del oído interno. Como la impedancia del aire es menor que la de los líquidos, el oído medio tiene que amplificar la señal y que así no se pierda la mayor parte de la energía.
- La tercera etapa se sitúa en la cóclea: trasformación (transducción) a nivel del órgano de Corti de esta energía mecano-hidráulica de los líquidos endolaberínticos en otro tipo de energía, que llamaremos bioeléctrica o nerviosa.
- La cuarta etapa corresponde al nervio coclear: éste realiza la transmisión de esta energía por las vías y centros nerviosos hasta la corteza temporal de ambos lados. Se realiza mediante la propagación de los potenciales bioeléctricos, llamados potenciales de acción, generados en la cóclea hasta las zonas específicas del cerebro.
- La quinta etapa transcurre en las vías y formaciones auditivas centrales. El cerebro realiza el análisis de ciertas características del estímulo que constituyen una información codificada sobre la frecuencia, tiempo e intensidad del estímulo.
En los siguientes apartados, nos centraremos en la patología más frecuente que afecta a estos tramos de la audición, obviando los procesos neurológicos que se salen de nuestro ámbito de conocimiento.