Las personas con las que vas a trabajar como audioprotesista pueden ser muy diversas. Fíjate en estos casos hipotéticos de personas que pudieran acudir a tu lugar de trabajo:
- Una mujer de mediana edad que desde hace cuatro o cinco años se ha dado cuenta de que va perdiendo audición. Por una parte le da miedo admitirlo y al principio no le suponía muchos problemas, pero empieza a afectarle en el trabajo ya que es recepcionista en un hotel. Su marido le anima a que se ponga un audífono, aunque es consciente de que una decisión así lleva su tiempo y le apoya.
- Un adolescente con poca pérdida auditiva que al llegar al instituto se quita el audífono porque no le gusta que se le queden mirando, y tiene miedo a que le marginen.
- Un matrimonio que tienen hijo de ocho meses de edad, del que empiezan a sospechar que pueda tener pérdida auditiva: no emite sílabas (pa, ma, ta...), no dice "adiós" con la mano cuando se le dice esta palabra, no se orienta hacia la voz de la madre, etc.
- Un hombre de avanzada edad con pérdida auditiva pero que no quiere llevar audífono ya que según él "no lo necesita". Su familia ya no sabe qué hacer, se producen constantes malentendidos, siempre hay que estar pendientes de él, no suele hacer caso a nada que se le dice...
- Un joven sordo con mucha pérdida auditiva, y que lleva audífono. Con sus padres se comunica en lengua de signos y estudia en la universidad con un intérprete de lengua de signos.
- Piensa en estos casos: ¿todos tienen la misma pérdida auditiva? ¿La familia lo lleva igual en todos los casos? ¿La pérdida auditiva ha ocurrido a la misma edad? ¿Les afecta igual en su vida laboral o Académica?
No todas las personas con pérdida auditiva son iguales, existe una gran heterogeneidad dentro del colectivo de personas sordas o con pérdida auditiva. Además de las diferencias individuales que existen entre todas las personas (capacidades innatas, carácter, educación familiar, experiencias vitales, sexualidad, nivel adquisitivo, etc.) existen una serie de aspectos o diferencias relacionadas directamente con su sordera o su pérdida auditiva: es lo que denominamos variables que inciden sobre la sordera, que veremos después.
Además existe una gran variedad de terminología a la hora de referirnos a este colectivo: deficiencia auditiva, sordera, discapacidad auditiva, hipoacusia, etc. Antes de nada, vamos a desentrañar un poco la diversa terminología que existe sobre la pérdida auditiva.
La sordera no se considera de la misma manera desde todas las disciplinas. Un mismo fenómeno, la pérdida auditiva, se percibe o afronta de diferente manera en función de los objetivos de trabajo o de quién sea el profesional implicado, o simplemente desde el punto de vista de la propia persona sorda o su familia.